SPORTYOU

La nadadora anunció en septiembre que se retiraba, al menos temporalmente, y renunciaba a Tokio 2020.Ona Carbonell se convierte en la máxima medallista mundial de todas las disciplinas FINA.

Ona Carbonell

Ona Carbonell ha concedido diversas entrevistas en los últimos días en las que no ha tenido reparos en ahondar en los motivos de su retirada, que anunció el pasado mes de septiembre. La legendaria nadadora de sincro, máxilla medallista mndial en todas las disciplinas FINA, revelaba que renunciaba a los Juegos Olímpicos en uno de sus mejores momentos por motivos personales.

"Dos familiares muy cercanos tienen una enfermedad delicada y eso me ha hecho aclarar mis prioridades para centrarme en lo que de verdad importa.

Llevo toda la vida poniendo el deporte por encima de as personas y, por primera vez, sentía de corazón que tenía que priorizar a mi familia (...) Mi corazón y mi cabeza no estaban en la piscina", ha declarado Carbonell en una entrevista al diario 'El Mundo'.

"Mi familia siempre ha estado ahí para mí y yo nunca he estado para ella", añade Ona, reflexionando tras toda una vida en el deported e élite.

"La gente pensó que me retiraba para ser madre"

Ona Carbonell habla en la citada entrevista de su pareja, con quien lleva once años y a quien, ella misma asegura, tampoco ha dedicado el tiempo necesario: "Es que ni dormir juntos. O estaba viajando o, si estaba en casa, llegaba tan cansada de entrenar que lo único que hacía era tumbarme con hielo en las piernas hasta la hora de dormir".

"También le debía dedicación a mi relación. De hecho, la gente pensó que me retiraba para ser madre", añade la nadadora, que asegura que tener un hijo no es ahora lo más importante pero "es algo que está ahí".

En cuanto a su vida después de la retirada, Ona asegura que lleva tiempo trabajando con psicólogos para ser capaz de adaptarse a una rutina desconocida paa ella: "Me asusta el vacío. Me impone muchísimo. Los deportistas tenemos una adrenalina muy especial, te juegas meses de trabajo en tres minutos, lo que dura una final olímpica", explica.

"Llevo años trabajando con psicólogos para ser capaz de asimilar ese cambio; asumir que no voy a vivir de lo que ha sido Ona hasta ahora, sino de lo que seré luego", concluye.