Al menos cuatro personas han muerto esta madrugada en la ciudad de Leópolis tras un ataque con misiles contra un edificio de varias plantas. Las Fuerzas Armadas ucranianas han explicado que se lanzaron diez misiles de crucero Kalibr desde varios portaaviones y submarinos rusos en el Mar Negro.

El ataque ha destruido la tercera y la cuarta planta del edificio. Según ha informado el Ministerio del Interior ucraniano, al menos 32 personas han resultado heridas y los servicios de rescate siguen trabajando entre los escombros ante la posibilidad de que haya más víctimas.

El presidente Volodímir Zelenski ha condenado el ataque con un mensaje publicado en Telegram junto a un vídeo del edificio parcialmente destruido por el misil. “Habrá sin duda una respuesta al enemigo, una respuesta tangible”, ha escrito Zelenski, que ha dado su pésame a las familias de las víctimas.

Las alarmas antiaéreas se activaron alrededor de las dos y media de la madrugada en Leópolis, una ciudad de más de 700.000 habitantes y uno de los grandes centro urbanos ucranianos más alejados del frente, al identificar la Fuerza Aérea "varios misiles enemigos dirigiéndose a las provincias del oeste" del país.

“Se identificaron varios grupos de misiles que primero se dirigieron hacia el norte, utilizando la topografía de la zona del canal del Dniéper, y después cambiaron abruptamente su dirección hacia el oeste”, han explicado los militares en un comunicado. Solo pudieron destruir siete de los diez misiles lanzados.

La Administración Militar de Leópolis anunció las explosiones que causaron la tragedia poco antes de las tres de la madrugada hora local. Según esta fuente, el ataque también habría dañado una infraestructura crítica, además de alcanzar un edificio residencial.

Ucrania ha vuelto a pedir en su comunicado que la comunidad internacional le envíe aviones F-16. El gobierno de Zelenski quiere que se le facilite en el menor tiempo posible estos aviones de combate de fabricación estadounidense diseñados para lanzar todo tipo de misiles capaces de destruir los proyectiles que lanza Rusia.