La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha avanzado que la deuda pública cerró 2019 en el 96 % del PIB, y ha dicho que uno de sus grandes retos será reducirla, ya que está en niveles "muy elevados", al tiempo que ha anunciado que prepara medidas para evitar las deudas perpetuas de los créditos al consumo.

Durante su primera comparecencia como vicepresidenta económica en la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso de la XIV Legislatura, Calviño ha dicho que el Ministerio prepara una orden ministerial que protejerá al consumidor frente a las deudas perpetuas y "desproporcionadas" que no pueden pagar.

Ha avanzado que se trata de mejorar la evaluación que hacen las entidades para evaluar la solvencia de los clientes cuando adquieren créditos al consumo y que acumulan deudas perpetuas.

Además ha recordado que también se aprobará la Autoridad de Protección al Cliente Financiero, aunque este anteproyecto de ley "aún llevará tiempo".

En sentido contrario, ha confiado que el proyecto de ley para la creación de un 'sandbox' o banco de pruebas para las empresas tecnológicas financieras, con un marco regulatorio que proteja al consumidor, pueda tramitarse "en breve" en las Cortes.

Además, ha señalado que durante esta legislatura se elaborará un libro blanco sobre la gobernanza económica.

Calviño ha pedido a todos los diputados trabajar "desde la confianza y no desde el miedo", y mantener una actitud constructiva para afrontar retos relevantes como reducir la deuda pública, frenar el "intolerable" nivel de paro y atajar las desigualdades, y ha considerado que, tras un período de bloqueo político, "es urgente actuar".

"Aprovechar la fase de crecimiento económico y dar pasos decididos", ha insistido la vicepresidenta tercera, al tiempo que ha mostrado su mejor disposición para llegar a acuerdos.

La vicepresidenta económica ha reiterado que tiene como gran objetivo seguir rebajando la deuda pública para que esté por debajo del 90 % del Producto interior bruto (PIB) en 2023, y ha incidido en que el reto de su departamento es impulsar un crecimiento económico inclusivo que cree empleo pero que respete la disciplina fiscal.

Durante su intervención ha incidido en la necesidad de tener sensibilidad social para atajar el incremento de las desigualdades y de la pobreza, consecuencia de la crisis económica, y ha defendido unas previsiones económicas realistas, prudentes y coherentes con el momento económico global y con las previsiones de los organismos internacionales.

Ha señalado que impulsará medidas para reforzar la financiación empresarial y para luchar contra la morosidad, sobre todo en el pago de las facturas a las pequeñas y medianas empresas (pymes).

Calviño ha repasado la agenda del cambio que anunciaron cuando llegaron al Gobierno, con el fin de implementar reformas estructurales para aumentar la inversión en capital y talento tecnológico, crear un nuevo Estatuto de los Trabajadores, garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones o luchar contra la pobreza infantil y reforzar la eficiencia de la Administración Pública.