Argentina insistió este jueves en que es "peligroso" acelerar las negociaciones de acuerdos comerciales con terceros mercados del Mercosur, bloque que celebrará su cumbre semestral la próxima semana.

"Es peligroso acelerar convenios con países que tienen sobre nosotros ventajas competitivas en la industria y aceptar el ingreso de productos que tienen muchos más años de tecnología y que nos dejan sin trabajo", advirtió el canciller argentino, Felipe Solá.

En abril último, Argentina había comunicado a sus socios en el bloque (Paraguay, Uruguay y Brasil) su decisión de apartarse de las negociaciones que el Mercosur tiene abiertas con otros mercados al alegar que, ante la irrupción de la pandemia del coronavirus y sus efectos en la economía mundial, ha optado por proteger a sus empresas y el empleo argentino.

El Gobierno de Alberto Fernández planteó entonces que la incertidumbre internacional y la propia situación de la economía argentina, en recesión desde hace dos años, "aconsejan detener la marcha" de las negociaciones del Mercosur, mientras que sus socios regionales, por el contrario, promueven una aceleración de las tratativas para sellar acuerdos de libre comercio con Corea del Sur, Singapur, Líbano, Canadá y la India, entre otros.

Semanas después, en mayo, Argentina planteó la necesidad de buscar soluciones conjuntas que permitan a los países del bloque avanzar a ritmos diferenciados en la agenda de negociaciones externas.

Solá relativizó este jueves "las diferencias" que se produjeron respecto a la alternativa de "acelerar o no" las negociaciones comerciales.

"En abril tuvimos una diferencia con la palabra acelerar o no acelerar en relación con convenios extra Mercosur con otros países. Esa diferencia al principio se puso dura, pero después entendimos que tanto Brasil como Paraguay y Uruguay, comprendían que la palabra no era acelerar sino mantenerse en contacto con la posibilidad de esos convenios, que es algo distinto", dijo el canciller argentino.

En declaraciones radiales difundidas por la Cancillería argentina en un comunicado, Solá observó que "Brasil tiene ideas totalmente diferentes" a las de Argentina sobre la economía, pero "cada país se está ocupando a su manera de la COVID-19, tratando de que su economía aguante o no se caiga tanto".

"Por lo tanto, la relación no pasa a ser el centro de la cuestión en este momento, ya que estamos mirando para dentro", comentó.

El bloque suramericano celebrará el próximo 2 de julio su cumbre semestral de presidentes, la cual, por primera vez, se realizará por vídeoconferencia debido a la pandemia de coronavirus.

En la cita virtual, que estará precedida de reuniones de coordinadores técnicos y de cancilleres, Paraguay traspasará la presidencia rotativa del bloque a Uruguay.