El ministro de Hacienda de Paraguay, Benigno López, aseguró este jueves, en conferencia de prensa, que "la parte difícil ya pasó", en alusión al impacto económico causado por el parón de la actividad productiva durante la cuarentena sanitaria del coronavirus.

Ello tras la reunión con el presidente del país, Mario Abdo Benítez, del Equipo Económico Nacional (EEN), que ultima el plan de reactivación de la economía y empleo con el que espera volver a impulsar el producto interior bruto (PIB), tras varias semanas de apertura con el levantamiento de las restricciones.

"Ahora va a empezar un proceso de recuperación y esperamos que sea vigoroso.

Va a depender exclusivamente de qué actitud tomemos como paraguayos de aquí en adelante, que sigamos cuidándonos para no volver a retroceder en las fases sanitarias y que los planes tengan una dinámica que es la que estamos buscando", comentó López.

El EEN, integrado por varios ministerios, presentó este jueves a Abdo Benítez la última versión del plan de reactivación, ya que el mandatario les encargó a comienzos de este mes retocar el proyecto inicial.

Abdo Benítez hizo algunos "comentarios" a esa versión, según dijo López, por lo que el EEN deberá terminar de delinear el plan antes de su presentación oficial a la ciudadanía, prevista para el próximo lunes en el Banco Central del Paraguay (BCP).

López prefirió esperar hasta ese día para dar detalles de este programa, aunque ya se conoce que se centrará en la inversión en obras públicas y viviendas, la contención del empleo, la reestructuración del Estado y la financiación de los sectores productivos.

En total, el plan requerirá una inversión de unos 2.500 millones de dólares, que se financiarán con recursos "disponibles" de préstamos que ya tiene el país y que necesitará "alrededor de 400 millones de dólares" adicionales, como avanzó este jueves el ministro.

El monto elevará la deuda del país al 30 % del PIB, según las previsiones del ministro, que calificó este aumento como "marginal".

"La otra alternativa sería un plan sin recursos, que no tendría mucho futuro", justificó el titular de la cartera sanitaria.

El plan de reactivación económica espera implementarse a lo largo de 18 meses, con "procesos de reforma a largo plazo".

PREOCUPACIÓN POR LA INCERTIDUMBRE

López señaló que al Gobierno le "preocupa la situación" provocada por el coronavirus y, en particular, la "gran incertidumbre, que es lo que está afectando a la economía mundial".

No obstante, minimizó las previsiones negativas del Fondo Monetario Internacional (FMI), con una contracción mundial cercana al 5 %, y comentó que se basan en "un sistema absolutamente incierto, que puede cambiar y variar radicalmente, de acuerdo a cómo vaya desarrollándose la pandemia".

En el caso concreto de Paraguay, el FMI estima un retroceso del 1 %, que comparten también desde Hacienda, que asumen "una caída importante", aunque con perspectivas positivas.

"Tenemos una proyección de repunte importante para el año que viene y todo va a depender de las medidas que vayamos trabajando", añadió López.

El FMI fija ese repunte en el 4 % para el 2021.