Los alojamientos rurales afrontan el verano con un escenario en el que abundan los anuncios de sellos de garantía de "turismo seguro", mientras el Gobierno insiste en que lo importante es seguir las medidas de prevención visadas por Sanidad y los viajeros se debaten en la duda: sello sí o sello no.

Ante el aumento de reservas que han registrado las casas rurales de cara a los meses de julio, agosto y septiembre, un pequeño alivio tras meses de cierre obligado por el estado de alarma, también han aumentado las búsquedas de establecimientos con los distintivos que garantizan espacios libres de covid-19.

Sin embargo, fuentes del sector recuerdan que no hay un lugar libre del virus, tal y como se promociona en algunos lugares, sino establecimientos en los que se cumplen las medidas adecuadas para prevenir contagios.

GUÍAS CON RECOMENDACIONES

Precisamente, el Gobierno ha difundido una veintena de guías con recomendaciones sobre cómo proceder en diferentes sectores especializados, como alojamientos rurales, espacios naturales o restaurantes.

En estos documentos se incluyen medidas como el uso de equipos de protección individual, pautas de higiene entre los empleados y en los establecimientos o instrucciones de cara a los clientes.

La Secretaría de Estado de Turismo ha precisado a Efe que, más allá de cualquier sello o distintivo, "lo más importante para garantizar la seguridad de turistas, trabajadores y residentes es que todos los establecimientos de la cadena de valor turística sigan las directrices y recomendaciones" de las guías difundidas por ellos, "las únicas visadas por Sanidad".

Aún así, "para quienes quieran visibilizar ese esfuerzo por crear entornos seguros", ha puesto a su disposición el distintivo "Responsible Tourism", que se puede descargar de la página web del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de forma gratuita.

Otra institución que ha emitido un certificado es el Instituto de Calidad Turística Española (ICTE), que también gestiona el sello Q de Calidad.

El sello, llamado "Safe Tourism Certified" (Certificado de Turismo Seguro, en inglés), se obtiene tras superar una auditoría, realizada por empresas reconocidas por la entidad, que avala -por un periodo de un año- que se cumplen las medidas de seguridad recomendadas por el Gobierno.

El presidente del ICTE, Miguel Mirones, ha explicado a Efe que obtener este certificado es garantía de "espacios seguros" tanto para los trabajadores de los alojamientos como para los viajeros y vecinos, dado que esta institución ha sido reconocida por el propio Ministerio de Turismo para la realización de las guías difundidas y cuenta además con años de experiencia.

SEGURIDAD EN TODA LA CADENA

Sin embargo, ha especificado que "para que el sistema sea eficaz se tiene que mantener implementado el sistema de prevención en toda la cadena de valor del sector turístico".

"De nada vale que una persona esté en un establecimiento de turismo rural que haya implementado sus protocolos y los haya certificado si después en el entorno no hacen lo propio", ha explicado en referencia a las aglomeraciones por la playa, parques o plazas o incluso en espacios cerrados.

Pero para obtener este sello hace falta realizar un pago por los servicios de auditoria y por el certificado -que para las casas rurales ronda los 600 euros-, una cantidad que algunas asociaciones de propietarios de casas rurales no quieren abonar aludiendo a las dificultades económicas que atraviesan tras las semanas de confinamiento, que les han impedido registrar ingresos.

INICIATIVAS ALTERNATIVAS

La Asociación de Turismo Rural de Cantabria es una de esas organizaciones (también ha habido iniciativas similares en el País Vasco, Aragón y La Rioja, entre otros) que ha preferido crear su propio distintivo certificando su "compromiso" con las medidas de seguridad difundidas por el Gobierno.

Su presidente, Jesús Blanco Oporto, ha reconocido a Efe que algunos propietarios no han querido tramitar el sello del ICTE por dichos motivos económicos pese a que desde la asociación han dado facilidades para ello.

"Para los que no puedan o para facilitar económicamente el tema hemos sacado un logotipo que es un compromiso de haberse implementado a partir de una declaración responsable y de una autoevaluación", ha aclarado Blanco.

Asimismo, la Asociación ha organizado cursos formativos para que los propietarios conozcan en profundidad las medidas de seguridad promovidas por el Ejecutivo.

Con su certificado se "visibiliza la imagen de que intentan hacer las cosas bien de acuerdo a esas normas" ha alegado Blanco, aunque, "eso sí, no hay auditoría ni hay evaluación externa".

Ha recordado que, en medio de toda esta aparición de sellos, lo importante es cumplir con las recomendaciones de seguridad y "ser serios", porque, al fin y al cabo, "la situación así lo requiere".