Nueva prórroga a la presencia del Estado en Bankia. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la prolongación del plazo para la desinversión del Estado en la entidad rescatada, que vencía al cierre de este año. De este modo, el Gobierno retrasa la fecha hasta el 31 de diciembre de 2023, en lo que es la tercera prórroga que se hace desde la fecha inicial en la que el FROB se comprometió a salir del capital del grupo financiero.

De este modo, el Estado se da dos años más de margen de presencia en el sector financiero con el fin de lograr mejores situaciones en el mercado para poder desinvertir. Bankia será absorbida en las próximas semanas por CaixaBank, por lo que el Estado pasará de tener el 61% de Bankia al 16% de la entidad catalana. "La finalidad es favorecer el uso más eficiente del dinero público, maximizando la recuperación de las ayudas, encontrando el momento más adecuado", ha anunciado la ministra portavoz, María Jesús Montero, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

El FROB invirtió 24.000 millones de euros en Bankia y BMN, con lo que entró en el capital del grupo en 2012. El objetivo inicial era salir del banco en 2017. Sin embargo, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ya tuvo que aprobar una prórroga en 2016, a la que se sucedió otra en 2018, ya con Pedro Sánchez en la Moncloa. Ahora se aprueba una nueva prórroga para llevar la fecha hasta el 31 de diciembre de 2023. "Es la tercera ampliación del plazo inicial de venta procurando el mayor retorno de las ayudas", ha añadido Montero.

Del total invertido, el Estado no ha recuperado más que una pequeña parte, en torno a los 3.000 millones de euros, a través de dividendos y de dos desinversiones en 2014 y 2017. Actualmente, la participación del Estado en Bankia tiene una valoración de 2.900 millones de euros, teniendo en cuenta la cotización actual del grupo, lo que complica una recuperación amplia de las ayudas públicas inyectadas en la entidad financiera.

Recientemente, Bankia celebró su última presentación de resultados como entidad independiente, antes de la absorción por parte de CaixaBank. En esta rueda de prensa, el propio presidente del grupo rescatado, José Ignacio Goirigolzarri, reconoció que está "lejos" de recuperarse la inyección de capital público. Pese a ello, reivindicó que el rescate fue correcto, se recuperen o no las ayudas.

El FROB también ha reconocido públicamente que es complicado recuperar todas las ayudas inyectadas en Bankia, si bien se defiende que al tener una participación de menor tamaño en la nueva entidad, el Estado tendrá más flexibilidad para realizar pequeñas ventas cuando se encuentren ventanas de oportunidad en el mercado.