Así se precariza a las kellys incluso en empresas públicas: condena a Eulen por echar a 25 limpiadoras de Paradores

La precariedad de las denominadas 'kellys' se reproduce hasta en Paradores, empresa pública emblema del turismo nacional de calidad. Y tiene, como suelen denunciar estas trabajadoras, raíz en la subcontratación. El conflicto laboral de las camareras de pisos del Parador de Alcalá de Henares (Madrid) es prueba de ello. Un total de 25 trabajadoras se quedaron en la calle el pasado septiembre después de que el servicio de limpieza del parador, que está externalizado, fuera adjudicado a Eulen. La empresa multiservicios se hizo con el contrato de limpieza de los paradores de zona centro, sur y Canarias y subrogó a todo el personal, como exigen los pliegos de la licitación pública, excepto a estas 25 camareras de pisos.

No ocurrió lo mismo con un pequeño número de limpiadoras de zonas comunes del parador de Alcalá, con salarios más bajos y que sí mantuvieron sus puestos. Tras una demanda de CCOO, la justicia ha condenado a Eulen a readmitir a las 25 afectadas y a pagarles los salarios de tramitación.

El origen del conflicto –que aún no ha concluido dado que Eulen ha recurrido la sentencia– se remonta al pasado agosto. Entonces tiene lugar la adjudicación de uno de los contratos de limpieza de Paradores a Eulen. Aunque, en su mayoría, los paradores tienen personal de la limpieza propio, trabajadores públicos, desde hace años ha aumentado la externalización de estos servicios, especialmente en los paradores de nueva construcción y en aquellos que han sido renovados, explican fuentes sindicales de CCOO.

Eulen resultó adjudicataria del contrato de limpieza correspondiente a las zonas centro y sur peninsular, así como Canarias, que hasta ese momento estaba en manos de Samsic Iberia. Los pliegos de la licitación pública exigen la subrogación del personal, como ha podido comprobar elDiario.es, y además se detalla en un anexo el "personal a subrogar". Lo componen un total de 115 trabajadores, entre los que se encuentran las 25 camareras de piso del parador de Alcalá de Henares.

Sin embargo, la multiservicios subrogó a todo el personal, excepto a estas 25 camareras de piso del parador madrileño, que se quedaron en la calle en septiembre sin ninguna explicación por parte de Eulen. "No nos dijeron en ningún momento por qué nos quedábamos sin trabajo. Solo recibimos un burofax de que se extinguía nuestras relación laboral", explica a este medio una de las trabajadoras afectadas. En cambio, sí fueron subrogadas las cuatro trabajadoras de la limpieza de zonas comunes y otros espacios del Parador de Alcalá (no habitaciones), a las que se aplica el convenio colectivo de limpieza, con menor salario que el de hospedaje, de referencia para las camareras de piso de Paradores.

Este tiempo de gran crisis del sector turístico por la pandemia, las limpiadoras despedidas se vieron desamparadas. "Algunas llevaban unos diez años en el parador. Otras trabajaban ahí desde hace algunos años y algunas poco, meses", cuenta una de las 25 camareras de pisos.

¿Y qué ocurrió con la limpieza de las habitaciones del parador desde septiembre? Dada la crisis de la COVID, las visitas al hotel han caido mucho, por lo que la limpieza ha corrido a cargo de las únicas cuatro camareras de piso que dependen laboralmente del parador "y de algunas que ha contratado Eulen si hacía falta", explican fuentes sindicales. Como dan cuenta varias ofertas de empleo publicadas, Eulen ha buscado personal para cumplir con tareas que antes desempeñaban estas 25 trabajadoras. "No sabemos que condiciones tendrían estas contratadas por Eulen, pero imaginamos que los salarios serían inferiores a los nuestros", afirma una de las despedidas.

Eulen se refugió en esta diferencia de convenio colectivo para justificar el desprenderse de estas 25 camareras de pisos, como figura en la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que condena a la empresa y a la que ha tenido acceso este medio. La multiservicios argumentó en los tribunales que el convenio colectivo de hospedaje de Madrid "no previene el deber de subrogación de la plantilla de la empresa saliente adjudicataria de la contrata", pero sí lo hace el de limpieza. Así que Eulen subrogó solo a las limpiadoras y no a las camareras de piso del Parador de Alcalá, que se quedaron sin empleo de la noche a la mañana.

Los magistrados del TSJ madrileño tiran por tierra los argumentos de Eulen. La sala considera que estamos ante una sucesión de plantillas por parte de las dos empresas, que no justifica la extinción de la relación laboral. "Se activa ex lege la aplicación del art. 44 del ET (sucesión de empresas), precepto imperativo, pasando a un segundo plano las obligaciones y límites marcados por el Convenio Colectivo", recoge el fallo.

Dado el número de afectadas en la salida, el tribunal considera que ha existido un despido colectivo sin que se hayan respetado los procedimientos legales para ello, por lo que lo declara nulo y condena a la compañía a readmitir a las 25 trabajadoras y a abonarles los salarios que no han cobrado en estos meses. Una de las afectadas explica que las trabajadoras han sido ya readmitidas con fecha del 5 de febrero y que fueron incluidas directamente en un ERTE desde esa fecha. "La semana pasada, la empresa sacó del ERTE a tres trabajadoras y esta semana a otras dos", apunta la camarera de pisos, que indica que Eulen ha recurrido la sentencia ante el Supremo, por lo que aún no les abonará los salarios de tramitación hasta que el fallo sea firme.

elDiario.es se ha puesto en contacto con Eulen, que no ha respondido a las preguntas sobre este conflicto laboral.

Tras la rescisión de los contratos de las 25 trabajadoras, CCOO pidió a Paradores que interviniera e hiciera cumplir a Eulen los pliegos de la licitación pública, que exige la subrogación del personal. El documento prevé que "la empresa adjudicataria está obligada al cumplimiento de lo establecido en la legislación vigente en materia de subrogación de personal. Hay obligaciones de subrogación en relaciones laborales anteriores al contrato que se licita". Estas obligaciones se detallan en un anexo, en el que se incluyen estas afectadas.

Desde Paradores, confirman a elDiario.es que la empresa pública "puso como obligación imprescindible en el pliego de licitación del concurso público que ganó Eulen que la empresa adjudicataria debía subrogar a todo el personal que desarrollaba la misma labor con Samsic Iberia, la anterior encargada del servicio". Algo que no ocurrió, sin que se rescindiera el contrato público ni Paradores tomara medidas contra la empresa, como hizo CCOO al demandar a la empresa multiservicios. El sindicato considera que Paradores se puso "de perfil" dada la inacción de la empresa pública, lo que dejó en la estacada a las limpiadoras.

"Paradores no puede emitir pronunciamientos jurídicos", responden fuentes de la empresa pública a elDiario.es sobre si Eulen quebrantó las condiciones de los pliegos del contrato público. "Es el TSJM quien ha respondido 'sí' esa pregunta. Ha declarado nulo el despido de las 25 trabajadoras y ha obligado a que Eulen las reincorpore a sus puestos", añaden en Paradores.

En CCOO llaman la atención al "problema de fondo" de este conflicto laboral: la subcontratación del servicio de limpieza de los paradores, que queda en manos de empresas multiservicios. "Que las empresas públicas apuesten también por este modelo de externalización, del que se benefician empresas que tiran los precios y rebajan las condiciones laborales es el verdadero problema de fondo. Las empresas públicas deberían ser ejemplares y no engancharse a estas prácticas que vemos en la industria turística", apuntan en el sindicato.