El dueño de la hotelera española RIU queda libre de cargos en la investigación por corrupción en Miami

El consejero delegado de la hotelera española RIU, Luis Riu, ha quedado libre de cargos en el proceso en el que era investigado por los tribunales del condado de Miami-Dade, en Estados Unidos, por presuntos sobornos a responsables del departamento de Construcción para la reforma de un hotel en Miami Beach, según ha adelantado EFE y han confirmado fuentes del grupo.

El acuerdo ha sido ratificado este miércoles ante el juez de Miami en una reunión telemática. La Fiscalía no presentará cargos contra el empresario mallorquín en la causa que investiga si un exresponsable del departamento de Construcción de Miami Beach, así como algunos empleados, disfrutaron de estancias gratis o rebajas en hoteles a cambio de facilitar los trámites de la reforma del hotel de la cadena española.

Riu ha quedado libre de cargos tras un acuerdo entre su defensa y la Fiscalía por el cual realizará una formación sobre buenas prácticas en el trato con funcionarios públicos. Además, deberá comparecer como testigo en caso de ser citado a lo largo del proceso judicial, que sigue su curso.

Además, la filial de Riu propietaria del hotel Riu Plaza Miami Beach, Riutel Florida, ha alcanzado un acuerdo de “no contest” (una figura jurídica vigente en Estados Unidos por la que no refuta ni acepta los cargos, sin declaración de culpabilidad) por el que abonará los costes de la investigación, 297.000 dólares, y deberá realizar una donación de 200.000 dólares a alguna organización benéfica del condado, a determinar por la Fiscalía.

Luis Riu fue detenido en febrero de 2018 junto al vicepresidente regional de RIU, Alejandro Sánchez del Arco, cuando tuvo que comparecer para declarar ante un juez del condado de Miami-Dade por esta causa y quedó en libertad bajo fianza de 20.000 dólares.

Estaba acusado del presunto soborno del ex director de Construcciones de Miami Beach Mariano Fernández, al que la cadena española habría invitado ‘gratis total’, junto a algunos de sus empleados, a sus establecimientos en esa ciudad, y al que había ofrecido además importantes descuentos en estancias en sus complejos en República Dominicana y México a cambio de agilizar las obras de reforma de un establecimiento de la cadena en South Beach.

En algunos de esos viajes "de cortesía", como los calificó RIU (que siempre negó delito alguno), Fernández estuvo acompañado por su esposa, la juez de Miami María Ortiz, que en junio de 2018 aceptó 90 días de suspensión de empleo y sueldo en su puesto, más una multa de 5.000 euros, tras afirmar que no sabía que esas estancias eran gratis.