El Gobierno italiano concedió hoy a la aerolínea Alitalia, en administración concursal desde mayo de 2017, hasta el próximo 15 de octubre para que la empresa pública italiana Ferrovie dello Stato (FS) presente un plan estratégico con el que salvarla de la quiebra.

El ministro de Desarrollo Económico italiano, Stefano Patuanelli, concedió, "a petición de los administradores concursales de Alitalia", un nuevo aplazamiento hasta el 15 de octubre para que Ferrovie presente "la oferta vinculante y definitiva para Alitalia", se lee en una nota de su ministerio.

Todo ello, con el fin de permitir "al consorcio comprador definir los detalles del plan de impulso de la compañía".

Es la sexta prórroga que concede el Gobierno italiano a esta aerolínea, que no tiene beneficios desde 2002.

Los tres administradores concursales que gestionan Alitalia desde mayo de 2017 intentaron su potencial venta a empresas extranjeras como Lufthansa o easyJet, que mostraron su interés, hasta que en junio de 2018 el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga firmaron un acuerdo de gobierno.

Ambas formaciones, con una visión proteccionista del mercado, rechazaron que la exaerolínea de bandera de Italia fuera vendida a empresas extranjeras e iniciaron entonces un proceso para intentar mantenerla en el país.

En octubre de 2018, Ferrovie asumió el compromiso de elaborar un plan con el que atraer inversores privados y lo iba a presentar antes del 31 de enero.

Aquel plazo venció y Ferrovie pidió el primer retraso hasta el 31 de marzo, al que le siguieron otro hasta el 30 de abril, un tercero al 15 de junio, un cuarto al 15 de julio, un quinto al 15 de septiembre y ahora el 15 de octubre.

Ferrovie anunció el pasado 15 de julio que aceptaba una oferta presentada por la concesionaria Atlantia para participar en el rescate.

Además de Ferrovie y Atlantia, propiedad de la familia Benetton y socia de la española ACS en Abertis, están implicados también en la operación el Estado italiano a través del Ministerio de Economía y la aerolínea estadounidense Delta Air Lines.

Según los medios italianos, Ferrovíe podría hacerse con el 35 % de Alitalia, el Ministerio de Economía con un 15 % y el resto se repartirá entre Delta y Atlantia.

Alitalia tiene además que devolver el préstamo de 900 millones de euros que le concedió el Ejecutivo del Partido Demócrata en 2017 para garantizar su operativa, crédito que por ahora no tiene fecha de vencimiento y que la Comisión Europea (CE) investiga si fue una ayuda de Estado ilegal y si cumple con la normativa europea sobre apoyos a empresas en dificultades.