Los roces en el seno del Gobierno sobre el Ingreso Mínimo Vital (IMV) persisten. Las diferencias entre el equipo del ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, y la Vicepresidencia de Derechos Sociales que encabeza Pablo Iglesias han sido continuas desde el diseño de la nueva renta mínima estatal contra la pobreza, que aprobó el Ejecutivo de coalición a final de mayo, y todavía se mantienen. La última prueba es la presentación unilateral de Unidas Podemos de una batería de 12 enmiendas a la tramitación parlamentaria de la ley que regula la prestación, "ante la ausencia de respuesta a sus propuestas de mejora del IMV en el seno del Gobierno durante más de 8 meses", denuncia la formación.