El emisario especial de Estados Unidos para Siria, James Jeffrey, se reunirá este miércoles en Ankara con funcionarios turcos para tratar la situación en la región siria de Idlib, último bastión para facciones islamistas opositoras al régimen de Bachar al Asad.

"Vinimos a Ankara para evaluar la situación con el gobierno turco y deseamos apoyar (a Turquía) tanto como sea posible", declaró Jeffrey anoche a su llegada a la capital turca ante la prensa.

Remarcó que Turquía como aliada de la OTAN enfrenta "una gran amenaza" en Idlib por parte del ejército sirio y de Rusia, que respalda al régimen de Asad.

Jeffrey se reunirá hoy con el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, y con el viceministro de Exteriores turco, Sedat Önal.

Por otro lado, el presidente turco, el islamista conservador Recep Tayyip Erdogan, anunciará este miércoles un plan detallado sobre cómo Turquía responderá a Asad en Idlib, tras los bombardeos que han causado la muerte de trece soldados turcos en la última semana.

Por el momento Turquía, que mantiene una docena de puestos de observación militar en esta provincia siria, ha respondido con fuego de artillería, causando un centenar de bajas en las filas del régimen, afirman las autoridades turcas.

Se espera que Erdogan trate por teléfono la situación en Idlib con su homólogo ruso, Vladímir Putin, para intentar rebajar la tensión en la región, tras varias negociaciones fallidas entre ambos países.