Residentes en zonas de clase media y alta de la capital dominicana protagonizaron este viernes una cacerolada en protesta por la suspensión de las elecciones municipales del domingo, tras problemas en el voto automatizado, que se utilizó por primera vez en el país.

Esta forma de protesta, que se repitió en la noche del viernes al sábado por sectores como Naco, Piantini, Evaristo Morales, Bella Vista y ensanche Quisqueya, entre otros, no es habitual en República Dominicana. El cacerolazo fue convocado a través de las redes sociales en una zona tranquila, acomodada y dotada de seguridad.

Esta protesta se unió a la que desde hace seis días realizan miles de personas frente a la sede de la Junta Central Electoral (JCE) dominicana, para exigir la renuncia de sus integrantes y mostrar su rechazo al Gobierno del país.

 "Es pa' fueran que van" o "el pueblo unido jamás será vencido" son algunas de las consignas más repetidas por los manifestantes, en su mayoría jóvenes, frente a las decenas de policías que custodian las oficinas del organismo. 

Un grupo de 14 partidos de la oposición realizará este domingo una marcha, que concluirá frente a la JCE, para exigir que el organismo explique a la población las razones que impidieron celebrar los comicios, a los que estaban convocados 7,4 millones de dominicanos.

Este viernes, la Organización de Estados Americanos (OEA) aceptó las solicitudes de la Junta Central Electoral y el Gobierno dominicano para realizar una investigación que determine las causas que provocaron el colapso de las elecciones suspendidas, que se celebrarán de manera extraordinaria el 15 de marzo.

La Secretaría General del organismo regional realizará una auditoría al sistema de voto automatizado "completa y vinculante en torno a sus resultados", con los mismos estándares de calidad técnica y rigor profesional, "tal y como sucedió recientemente en Bolivia, a efectos de deslindar responsabilidades".