Rusia y Estados Unidos celebraron este lunes en Viena una primera ronda de conversaciones para analizar si extienden el último acuerdo vigente de control de armas nucleares, en medio de polémica sobre una eventual inclusión de China en este proceso.

Las delegaciones de Estados Unidos y Rusia se reunieron en un palacete en el centro histórico de la capital austríaca para hablar sobre el acuerdo Nuevo START, que vence el 5 de febrero de 2021.

La reunión se celebró a puerta cerrada, con el emisario especial estadounidense para el desarme nuclear, Marshall Billingslea, encabezando su delegación, mientras que los rusos acudieron liderados por el viceministro de Exteriores, Serguéi Riabkov.

La reunión de hoy terminó en torno a las 19.00 hora local (17.00 GMT) tras unas diez horas, según un mensaje en Twitter del embajador ruso ante la ONU en Viena, Mikhail Ulianov, quien anunció además "comentarios oficiales" para más adelante.

Mientras, el emisario estadounidense anunció hoy un encuentro con la prensa mañana martes.

AUSENCIA DE CHINA

Poco antes de comenzar la reunión, Billingslea publicó un mensaje en Twitter criticando la ausencia de China en el encuentro de Viena.

"Pekín aún se esconde detrás de su Gran Muro de los Secretos acerca de su fuerte acumulación nuclear, y tantas otras cosas. Nosotros vamos a proceder con Rusia, a pesar de todo", decía el tuit, acompañado por un foto de cuatro banderitas chinas en la mesa de negociaciones en Viena.

El director general de desarme en el Ministerio de Exteriores de China, Fu Cong, respondió por Twitter hablando de una "extraña escena", ya que Billingslea había colocado las banderas chinas "sin el consentimiento de China".

"Suerte con la extensión del Nuevo START! Me pregunto cuán bajo se puede caer", concluyó el mensaje de Fu en tono irónico.

Washington exige la presencia de China en Viena con el argumento de que Pekín está aumentando considerablemente su arsenal atómico.

El Gobierno chino, por su parte, ha rechazado acudir a la capital austríaca, alegando que la cantidad de sus armas atómicas es muy inferior a la de Rusia y Estados Unidos.

En declaraciones que publica hoy diario conservador "Washington Times", Billingslea no descarta que se pueda extender el acuerdo con Rusia, aunque exige para ello incluir a China.

Tras exponer una larga lista de supuestas violaciones rusas de pactos de control de armas, el emisario de Trump concluye que "restaurar la verificación efectiva (de acuerdos) como principio del control de armas es una condición previa para futuros acuerdos que deben incluir tanto a Rusia como a China".

LA AMENAZA DEL REARME NUCLEAR

START son las siglas inglesas para "Tratado de Reducción de Armas Estratégicas".

El Nuevo START, firmado en 2010, limita el número de armas nucleares estratégicas, con un máximo de 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de las dos potencias, en tierra, mar o aire. Su vigencia podría ser prorrogada por cinco años, hasta 2026.

Pero si no se logra esa extensión, los expertos ven el riesgo de una nueva carrera de rearme nuclear, pues por primera vez desde 1972 no habría ningún acuerdo de control de armas atómicas en vigor entre las dos mayores potencias nucleares del mundo.

Rusia y Estados Unidos tienen un 90 % de todas armas nucleares que existen en el planeta.

El Nuevo START podría convertirse en el tercer tratado de desarme finalizado bajo la presidencia del presidente republicano Donald Trump en Estados Unidos.

Washington se retiró el año pasado del acuerdo INF sobre la eliminación de misiles de medio y corto alcance suscrito en 1987.

Además, el pasado 21 de mayo EEUU anunció su salida en un plazo de seis meses del Tratado de Cielos Abiertos, un acuerdo de control mutuo de armamento a través de vuelos de reconocimiento en el que participan 34 países.