Rusia ironiza sobre Borrell mientras la UE debate sanciones por Navalni:

La Unión Europea se reúne para debatir más sanciones a Rusia por las detenciones y condenas a miembros de la oposición, como Alexander Navalni. Y las autoridades rusas responden recurriendo a la ironía sobre el jefe de la diplomacia europea. "Las lecciones que ofrece Josep Borrell a Rusia sobre Navalni sonarían espcialmente apropiadas si las impartiera desde las calles de Barcelona", ha tuiteado el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, en alusión a las protestas de estos días contra el encarcelamiento de Pablo Hasel.

Mezclar Catalunya y Navalni es un recurso habitual de las autoridades rusas, como pudo comprobar en persona el propio Borrell en su visita a Moscú hace dos semanas. En aquel momento, Borrell le dijo al ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, que la UE condenaba las detenciones, la sentencia de Navalni y que exigía una investigación independiente sobre su envenenamiento.

"Mi visita coincide con el arresto y sentencia de Alexei Navalni y el arresto de mil manifestantes. Le he transmitido al Ministro Lavrov nuestra profunda preocupación. Los derechos humanos y las libertades políticas son fundamentales para nuestro futuro común, tanto para la Unión Europea como para Rusia", dijo Borrell ante Lavrov, quien respondió hablando del encarcelamiento de los líderes independentistas catalanes: "Están en prisión sentenciados a diez años por organizar un referéndum, una decisión que la justicia española no ha revocado pese a que tribunales de Alemania y Bélgica hayan fallado en contra. Ante esto, España ha defendido su sistema judicial y ha pedido no dudar de sus decisiones. Eso es lo que queremos de Occidente en términos de reciprocidad".

La encerrona a Borrell y respuesta de Lavrov dieron la vuelta al mundo, y Moscú anunció la expulsión de tres miembros del cuerpo diplomático de Alemania, Suecia y Polonia por su participación en las manifestaciones de apoyo a Alexéi Navalni, lo cual vino seguido de sendas expulsiones de diplomáticos rusos por parte de estos tres países.

No era el primer encontronazo que tenía Borrell con el Gobierno ruso. En 2006, cuando era presidente del Parlamento Europeo, criticó los problemas con los derechos humanos en Rusia ante el presidente ruso, Vladímir Putin, en una cumbre UE-Rusia celebrada en Lathi (Finlandia). Putin respondió con la corrupción de los ayuntamientos españoles, como relata la crónica de El País.

El viaje trampa de Borrell también motivó una agitada sesión en el Parlamento Europeo. Y, en este contexto, se produce el Consejo de ministros de Asuntos Exteriores de este lunes, destinado, entre otros asuntos, a debatir si se amplían las sanciones a Rusia después de que el propio Borrell en persona comprobara el poco apetito del Kremlin por enfriar las relaciones con la UE. Los ministros europeos también se reunirán por videoconferencia con el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken.

"Está claro que Rusia está en una línea de confrontación. Habrá un debate importante sobre cómo reaccionar ante esto y espero que lo hagamos de una forma unida y firme", ha afirmado Borrell a su llegada al Edificio Europa de Bruselas: "Espero que podamos traer noticias importantes y positivas".

"Se está deteriorando la relación entre la UE y Rusia, también dentro de Rusia. Reaccionaremos con unidad, todos juntos, y va a ser útil que discutamos el espacio de colaboración entre la UE y Rusia que hay que impulsar en tanto que somos vecinos y compartimos la lucha contra el cambio climático y el acuerdo con Irán", ha dicho la ministra española, Arancha González Laya a su llegada a Bruselas.

Fuentes de Exteriores explicaban que la posición española es la de "esperar a las conclusiones". "Hemos sido muy consistentes, pedimos que se adopte una posición europea compartida en relación a la respuesta. La posición es que haya respuesta europea coordinada. España estará a lo que se acuerde. Somos todo oídos. Como socios de la UE queremos informar nuestro proceso con el resto de socios, formar una opinión compartida y consensuada, que esperemos este 22 de febrero en el Consejo de Exteriores de la UE".

El ministro alemán, Heiko Maas, ha sido más concreto: "Hoy hablaremos de nuevas sanciones contra Rusia por la condena de Navalni. Nosotros estamos a favor de ordenar que se preparen estas sanciones".

El visto bueno alemán puede ser determinante, en tanto que es el país más importante de la UE y el que tiene importantes intereses económicos con Rusia, como el gasoducto NordStream 2, a cuyo frente está el ex canciller alemán Gerhard Schröder.