Europa, en alerta por COVID en Semana Santa: Francia se confina, Italia endurece restricciones y la OMS pide acelerar la vacunación

El ascenso de casos de COVID-19 en Europa ha empujado a los países a endurecer sus medidas contra la pandemia. Europa sigue inmersa en la escalada de contagios y se sitúa como la región con más casos nuevos de coronavirus en el mundo. Este miércoles 31 de marzo, según los datos de la Universidad de Johns Hopkins, el continente ha reportada 217.560 casos –solo 30.000 menos que en el pico de la ola europea de enero–, frente a los 160.640 de Asia o los 127.904 de Latinoamérica y Caribe, las otras dos regiones con mayor impacto del virus.

Algunos de los países que han decidido endurecer o prolongar recientemente las restricciones debido al empeoramiento de la situación epidemiológica son Francia –con una incidencia de 756 casos por 100.000 habitantes en 14 días y cuarto país de todo el mundo que más casos ha reportado en la última semana solo por detrás de gigantes como Brasil, Estados Unidos y la India–, Italia –501 casos por 100.000 habitantes– y Suecia –721 casos por 100.000 habitantes–.

En comparación, España, que mantiene un cierre perimetral generalizado en las Comunidades Autónomas y un toque de queda común a las 23.00 horas, registra una incidencia acumulada de 165 casos por 100.000 habitantes. Alemania (277 casos por 100.000 habitantes y en una clara tendencia ascendente) se plantea también endurecer las medidas anti-COVID.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha pronunciado este jueves y ha calificado de "necesarias" las nuevas restricciones en Europa ante el aumento de los contagios, la rápida propagación de la variante británica y el aumento de los desplazamientos por Semana Santa.

También ha tachado de "inaceptablemente lento" el ritmo de la vacunación en el continente, condicionado por los contratiempos en la inmunización -por ejemplo, Alemania ha decidido interrumpir la vacunación con AstraZeneca de los menores de 60 años-.

A nivel mundial, Europa se sitúa en tercer lugar en el ranking de dosis administradas, a gran distancia de Norteamérica y, sobre todo, de Asia. Tan sólo el 5,59% de la población española está completamente vacunada, un dato aún menor en países como Francia (4,15%), Alemania (4,85%) o Italia (5,15%). Israel ha superado ya el 55% de habitantes inmunizados, en EEUU la cifra es del 16%.

Este miércoles, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció una ampliación de las restricciones a todo el territorio nacional a partir del 3 de abril: toque de queda desde las 19.00 a las 6.00 horas, cierre de la hostelería, los comercios no esenciales, los centros culturales y escolares -estos últimos durante tres semanas- e implantación del teletrabajo de manera generalizada.

Aunque están prohibidos los desplazamientos entre regiones desde el 5 de abril y la movilidad está limitada a un perímetro máximo de 10 kilómetros, existe la excepción de las segundas residencias en fin de semana.

El paquete de medidas, que ya estaban aplicándose en su mayoría en 19 departamentos, estarán vigentes hasta el 2 de mayo. A la luz de las restricciones adoptadas por el Ejecutivo, la prensa francesa habla directamente de un "tercer confinamiento nacional".

A raíz del cierre de los centros educativos, los padres que no puedan teletrabajar tendrán la posibilidad de acogerse a un ERTE para cuidar de sus hijos. Además, el Gobierno francés ha previsto medidas a los comerciantes y otros sectores.

Macron pidió a los ciudadanos un "esfuerzo complementario" y "responsabilidad" ante el aumento de casos. "El virus circula por todos lados de manera rápida, cada vez más rápida, y las hospitalizaciones aumentan en general", comentó el presidente francés en un mensaje retransmitido por televisión.

Desde este sábado y hasta el 5 de abril, los tres días festivos nacionales de Semana Santa, toda Italia pasará a "zona roja", la de mayores restricciones previstas por el Gobierno. Entre otras medidas, estarán prohibidas las visitas a familiares y amigos y no será posible moverse entre regiones o municipios.

Además, quienes lleguen desde otros países de la Unión Europea antes del 6 de abril tendrán que presentar una prueba negativa antes de entrar y otro test negativo después y someterse a una cuarentena de cinco días.

El Consejo de Ministros italiano aprobó este miércoles un nuevo decreto para mantener hasta el 30 de abril las medidas para frenar el coronavirus. Actualmente, diez regiones están en "zona roja" y el resto del país se sitúa en "zona naranja" y el toque de queda está vigente entre las 22.00 y las 5.00 horas en todo el territorio nacional.

Los restaurantes y bares tan sólo admiten comida a domicilio y los centros culturales y deportivos siguen cerrados. La prensa italiana afirma que es posible que en dos semanas el Ejecutivo revise las medidas, especialmente en lo que respecta a los bares y restaurantes.

El Gobierno alemán ha pedido a sus ciudadanos que no viajen en Semana Santa, excepto por motivos esenciales, ni dentro del país ni al extranjero. Desde este martes, cualquier viajero que entre al país por vía aérea debe presentar un test negativo -ya sea PCR o antígenos-, independientemente del lugar de procedencia, una medida que se ha implantado ante la avalancha de reservas de alemanes en Mallorca.

Angela Merkel es partidaria de restringir los desplazamientos en el interior del país y estudia la manera de que los "Länder" implementen de manera consecuente las medidas acordadas, informa EFE. La canciller ha dicho que una medida estricta de limitación de movimientos de la población, que hasta el momento no se ha impuesto en Alemania, podría ser efectiva.

Merkel y los líderes regionales habían acordado a principios de mes prolongar las restricciones actuales hasta el 18 de abril. Desde noviembre está cerrada de forma general la restauración, el ocio y la cultura, mientras que los comercios se sumaron al cierre en diciembre.

Mientras Francia e Italia endurecen sus restricciones, el Gobierno portugués se reunirá este jueves para decidir si avanza en la segunda fase de la desescalada a partir del próximo lunes. Esta desescalada lenta y gradual comenzó hace dos semanas, en las que se han ido abriendo centros escolares, peluquerías y librerías.

Antes, en enero, los ciudadanos portugueses volvieron a encerrarse en casa ante el aumento imparable de los contagios y los fallecimientos. "[El confinamiento] es probablemente el principal factor que llevó a esta reducción [de la pandemia]", afirma a EFE el presidente de la Asociación Nacional de los Médicos de Salud Pública, Ricardo Mexia.

Desde este jueves, Portugal ha impuesto cuarentenas obligatorias de 14 días a los viajeros que procedan por vía terrestre de países de alto riesgo (como Reino Unido, Francia o Italia). La frontera terrestre con España está cerrada, pero se permite la entrada a trabajadores transfronterizos y a residentes en Portugal. Además, los vuelos desde y para Reino Unido y Brasil están suspensos y de cara a la Semana Santa solo se permiten llegadas por motivos "esenciales".

Uno de los países con peor situación sanitaria es Polonia, con una incidencia de 963 casos por 100.000 habitantes en 14 días. El Gobierno polaco anunció la semana pasada que, desde el sábado 27 de marzo y durante dos semanas, permanecerán cerrados los centros comerciales, los gimnasios, las guarderías, las peluquerías, las bibliotecas y otros establecimientos no esenciales.

Mateusz Morawiecki, primer ministro polaco, no ha descartado aplicar el estado de emergencia ante la situación extrema que vive el país. De cara a la Semana Santa, ha pedido a los clérigos que hagan cumplir las medidas de seguridad en las celebraciones religiosas.

Otro país con la incidencia disparada es Hungría: 1.240 casos por 100.000 habitantes en 14 días. Hasta el 8 de abril estarán vigentes las medidas que tiene ya aprobadas el país, entre ellas, el cierre de los comercios no esenciales, clases online y el toque de queda. "Vivimos las semanas más difíciles de la pandemia", ha asegurado Viktor Orbán, el primer ministro húngaro.