Trasladado a un hospital para reclusos el opositor ruso Alexéi Navalni tras casi 20 días en huelga de hambre

El líder opositor ruso Alexéi Navalni, en huelga de hambre en prisión desde el 31 de marzo pasado, ha sido traslado a un hospital para reclusos en una cárcel cercana, ha informado este lunes el Servicio Federal Penitenciario de Rusia (FSIN, en sus siglas en ruso).

"Se ha tomado la decisión de trasladar a A. Navalni al hospital regional para condenados, que se encuentra en el penal IK-3", señala en un comunicado el departamento del FSIN para la región de Vladímir, donde el opositor cumple condena.

La oposición rusa anunció este domingo protestas en varias ciudades rusas para el 21 de abril en apoyo a Navalni, en huelga de hambre en prisión desde hace casi 20 días. "Los acontecimientos se desarrollan de una forma muy rápida y muy desfavorable. No podemos esperar y posponerlo más tiempo", anunciaron los aliados de Navalni Iván Zhdanov y Leonid Volkov en un vídeo publicado en la web del opositor.

A finales de marzo el equipo de Navalni lanzó una campaña en la red para reunir a 500.000 personas dispuestas a salir a la calle para exigir la liberación del político. A día de hoy la convocatoria ha sido apoyada por más de 450.000 ciudadanos.

El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, ha dicho este lunes que la situación sanitaria de Navalni "es muy preocupante", después de que los Veintisiete exigiesen el domingo al Kremlin que le permita tener "acceso inmediato a profesionales médicos de su confianza". "La situación (sanitaria de Navalni) está empeorando", ha dicho Borrell antes de la reunión por videoconferencia que celebran este lunes los ministros de Exteriores de la UE.

Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, había advertido este domingo a Rusia que habrá consecuencias si Navalni muere. En una entrevista con la cadena de televisión CNN, Sullivan dijo que el Gobierno estadounidense ha trasmitido a Moscú que "lo que pase al señor Navalni mientras esté bajo su custodia es su responsabilidad y tendrán que rendir cuentas ante la comunidad internacional".