(Foto cortesía VenezuelaWeThePeopleVE)

(Londres TV)   Esta semana en Venezuela se corrió como pólvora un hecho que por lamentable y calamitoso debe llegar a los oídos y las acciones de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michel Bachelet, por cuanto al adolescente de 16 años, Rufo Chacón Parada, la Policía del fronterizo estado Táchira, dejó ciego luego de propinarle en ambos ojos perdigones (balas de goma) a quemarropa.

La madre del joven, Adriana Parada, relató que tras la falta de gas doméstico en su comunidad desde hace tres meses, ella, sus dos hijos de 14 y 16 años (Rufo Chacón) y los vecinos de la zona, salieron a protestar cerrando la vía de acceso al sector (como suelen hacerlo en Venezuela cuando protestan por la falta recurrente de servicios públicos como agua, electricidad, aseo urbano o gas), acto seguido  llegó la policía a dispersarlos.

Adriana Parada indicó que una vez llegados al sitio, los uniformados empezaron a atacarlos con gases lacrimógenos y perdigones, así como con la fuerza bruta (golpes y garrotazos), cuando ella observó que atacaban a su hijo menor corrió a protegerlo y dejó desguarnecido a su hijo mayor de 16 años. Es en este momento cuando, relata la madre y testigos del hecho, los policías disparan a quemarropa contra el muchacho en sus ojos dejándolo ensangrentado, con el rostro desfigurado y ciego de por vida.

La gobernadora del estado Táchira, la opositora al régimen de Nicolás Maduro, Laidy Gómez, señaló consternada que la ceguera y de por vida del joven adolescente, que le truncó la carrera profesional de Ingeniero Informático que soñaba emprender,

 

es muestra clara de la violación sistemática de los derechos humanos en Venezuela y de lo cual debe tomar nota la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michel Bachelet.

Bachelet estuvo recientemente en Venezuela y se reunió con el mandatario Nicolás Maduro y parte de los funcionarios de su gobierno, el cual es cuestionado por fraude por más de 55 países, luego de las elecciones de mayo de 2018, en las cuales fue prohibida la participación de los principales partidos de la oposición.

Son precisamente estos 55 países los que apoyan a su vez al líder de la oposición, Juan Guaidó, como presidente encargado del país sudamericano mientras se celebran nuevas elecciones libres y transparentes con presencia de testigos internacionales imparciales.

Se espera que la oficina de Bachelet emita pronto un informe pormenorizado de la visita a Venezuela y, más allá de las declaraciones formales, se haga un acto de desagravio y se ponga en manos de una justicia imparcial a los trasgresores de los  Derechos Humanos en Venezuela.

 Hay que recordar que en Venezuela los poderes constituidos están en manos de funcionarios pertenecientes al régimen de Maduro y rinden cuentas tanto a él, como a la Asamblea Nacional Constituyente, señalada por inconstitucional, que preside el segundo a bordo del gobierno, el oficialista Diosdado Cabello Rondón, un ex militar que ha sido sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y acusado de vínculos con el narcotráfico.

(Miércoles 3 de julio de 2019)