Una tensa calma se respiraba este miércoles en Guayaquil, situada en el suroeste de Ecuador, donde los accesos a la ciudad están controlados por el Ejército y se esperaba una marcha cívica esta tarde convocada por la Alcaldía.

Pese al estricto control de las Fuerzas Armadas para impedir el ingreso de activistas y militantes opositores, hubo manifestaciones violentas en el cantón Durán en las que ciudadanos lanzaron piedras a las fuerzas del orden, que respondieron con gas lacrimógeno.

El control sobre el puente de la Unidad Nacional, que da acceso a Guayaquil, ha sido permanente, con cientos de soldados de la infantería de la Fuerza Aérea y de la Marina que impedían el paso de vehículos.

Por la mañana el Ejército permitió el paso ordenado de personas tras revisar que no portaban ningún tipo de armas ni palos.

Al otro lado del puente, se han registrado algunos disturbios en los que la Policía ha arrestado a siete personas.

Donde sí se han producido choques más violentos ha sido en el centro de Guayaquil.

Allí grupos de izquierdas y de las filas correístas protestaron en las calles 9 de Octubre y Francisco García Avilés, y fueron rechazados por las fuerzas del orden que les lanzaron gases lacrimógenos para dispersarlos y tratar de alejarlos de la contramanifestación organizada por la alcaldesa, Cynthia Viteri.

La de la alcaldesa, del partido conservador, trata de expresar su rechazo a la violencia de los últimos días y manifestar su apoyo a la "paz y la libertad".

Los participantes en la marcha lucieron camisetas blancas y portaron la bandera de la ciudad, a donde el pasado lunes el jefe de Estado, Lenín Moreno, trasladó la sede del Ejecutivo, arropado en un decreto de estado de excepción emitido el pasado jueves.

Ecuador vive hoy una huelga nacional convocada por sindicatos y organizaciones sociales en contra de la eliminación del subsidio a los combustibles, que provocó el alza del coste del galón de diésel y de la gasolina conocida como "extra", la de mayor consumo del país.

También los indígenas, agrupados en la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) protagonizaron este miércoles una multitudinaria marcha desde el centro norte hasta el casco colonial de Quito, en contra del alza del coste de los carburantes.