El inédito y violento asalto a la Embajada de México en Quito por parte de Ecuador ha provocado una unánime condena en América latina, donde han comenzado a moverse algunos resortes institucionales. Se ha abierto un debate sobre las consecuencias del arresto por la fuerza del ex vicepresidente ecuatoriano y asilado político, Jorge Glas, aliado de Rafael Correa. Tanto la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) como la Organización de Estados Americanos (OEA) han convocado sendas reuniones de emergencia para tratar esta crisis. Por su parte, el derechista presidente ecuatoriano Daniel Noboa busca cómo responder en el plano internacional.