El índice de precios al consumo (IPC), principal indicador de la inflación en China, aumentó un 2,9 % en 2019, según datos publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
Así pues, pese a que esta cifra sigue ligeramente por debajo del objetivo del Gobierno -fijado en torno al 3 %- el año pasado fue más inflacionista que 2018, cuando la inflación avanzó un 2,1 %.
Siguiendo la tónica habitual de los últimos meses, los principales protagonistas de este aumento de precios fueron los alimentos, que se encarecieron un 7 % a lo largo del año, y en concreto la carne de cerdo, una de las favoritas en China, que subió un 42,5 % debido a que una epidemia de peste porcina africana ha diezmado la población de gorrinos.