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Dice la compañía que no verificará las mentiras para mantener el debate y el escrutinio públicos.Zuckerberg está creando una junta de supervisión, que dirimirá las quejas sobre libertad de expresión.

Facebook

Se diría que Facebook es o quiere ser un país; uno, independiente. Quiere tener su propia moneda (en ello anda Mark Zuckerberg con su cibermoneda Libra) y ahora informa que va a crear su propio tribunal de libertad de expresión. Lo llaman Oversight Board. Y sabemos de ese proyecto al tiempo que Facebook nos cuenta que no actuará sobre el discurso que los políticos compartan en esta red social homónima, aunque lo que digan sea mentira.

Dice la compañía que ni verificará ni actuará ante lo que digan los políticos en Facebook para mantener el debate y el escrutinio públicos entre sus más de 2.000 millones de usuarios. Sí, no intervendrá aunque se digan falsedades. En un comunicado, la red social ha explicado las acciones que lleva a cabo para limitar la distribución de noticias falsas en su red social, para lo que cuenta con el trabajo de terceras partes, que analizan los contenidos y comprueban su autenticidad y veracidad. Pero no para los lideres políticos.Alguien que lo fue, Nick Clegg, ahora vicepresidente de Asuntos Globales y Comunicación de Facebook, lo ha justificado: "Es inapropiado por nuestra parte arbitrar los debates políticos e impedir que los discursos políticos alcancen su audiencia y sean sujeto de debate y escrutinio públicos". Clegg, antiguo líder de los liberales británicos, fue vice primer ministro de Reino Unido en el gobierno de David Cameron.Desde 2016, en esta red social existe lo que llaman 'Exención de interés periodístico', por la que un contenido, aun si infringe las políticas de Facebook, puede mantenerse en la plataforma "si el interés público supera el riesgo de daño" que pueda causar.En el festival Atlantic, en Washington DC, Clegg anunció que esta exención se aplica también al discurso de los políticos, en tanto que desde la compañía entienden que "debería ser visto y escuchado". Sin embargo, igualmente pasará por un análisis que evaluará "el valor de interés público del discurso frente al riesgo de daño".¿Un tribunal supremo global de Facebook?

Pero como decíamos, la red social de Mark Zuckerberg nos avisa de que no va a verificar las posibles mentiras de nuestros políticos y, al tiempo, va a creará su propio tribunal de libertad de expresión. Facebook lo llama Oversight Board, algo así como Junta de supervisión o vigilancia.La empresa está en proceso de crear su propio tribunal, cuya misión consistirá en ser la última instancia ante la que un usuario pueda elevar sus quejas sobre libertad de expresión. Y como será global, sus decisiones afectarán a los millones de usuarios de Facebook, no se vinculará con ninguna ley sino con las propias normas de la red social.Según dice el "acta constituyente", este órgano será "independiente" y sus decisiones "vinculantes". Lo detalla el propio Zuckerberg en una carta: "El Oversight Board solo auditará un pequeño número de casos al principio, pero con el tiempo esperamos que amplíe su alcance y que también incluya más compañías en toda la industria".Facebook va a ofrecer a un reducido número de personas la posibilidad de formar parte de este "tribunal" y quiere tenerlo a punto antes de que acabe 2019. Según se lee en el acta, los elegidos deberán tener conocimientos de libertad de expresión, privacidad y tecnología, y experiencia "en deliberar reflexiva y colegialmente".