BBTrickz, la rapera que conquistó la fama en un solo día siendo

Un aura enigmática envuelve a BBTrickz y todo lo que hace. Su nombre real es Belize Kazi y esta artista de 23 años captó los focos de la industria musical en abril de este año. Empezó subiendo trozos de su canción Bambi, con vídeos bailando y riéndose a su cuenta de TikTok. Se viralizaron en pocos días. Sus letras son explícitas, la mayoría en broma, “para divertir”, dice a este diario. Cuando sacó su primer epé, Trickstar, llamó la atención de influencers, artistas y medios de comunicación.

Todos se preguntaron quién era y de dónde venía. Desde la salida de artistas como Bad Gyal o Rosalía, ninguna mujer había generado tanta expectación en el panorama de la música urbana. Ahora ha sacado SadTrickz, su segundo epé, en un tono más triste e introspectivo.

“La más mala de España soy yo / Llego a la disco y me salto la fila / Meterse conmigo es misión suicida”, rapea Kazi en Missionsuicida, una de sus canciones más virales, para la que sacó un videoclip vestida de colegiala y habla en ella de que, aunque tenga cara de buena, es “mala”. “Soy la más chula, la más mala y estoy buenísima”, expresa a elDiario.es. Provocadora, espontánea o despreocupada son adjetivos que definen la música de BBTrickz. Muchas de sus letras tienen frases en inglés. Es de madre canadiense y de padre catalán, pero ha residido toda su vida en Barcelona. 

De sus orígenes se ha especulado por posibles contactos que hubiesen podido facilitar su ascenso a la fama. De niña fue modelo de libros escolares y de un anuncio de una marca de cacao soluble. Ella defiende que nada de esto le ayudó y que su ascenso musical ha sido “orgánico”, aunque reconoce la ayuda de la promoción en redes sociales como TikTok y afirma que no ha pagado “nada ni a nadie” para ser viral. Se sabe que tras su epé despertó el interés de muchos sellos. Ha firmado con Virgin Music, empresa filial de Universal Music.

Hasta hace poco, BBTrickz no daba entrevistas. Atiende a elDiario.es en la terraza de La Casa Encendida de Madrid, donde tiene un evento de presentación de su nuevo trabajo de forma gratuita. La rodea un grupo mixto de 10 jóvenes. En el patio del centro cultural madrileño, donde presentará las nuevas canciones, se sitúa un globo gigante de unos cinco metros que la representa a ella y una cápsula patrocinada por Spotify. Dentro vuelan billetes con su cara que la gente que la espera abajo juega a atrapar. Mientras responde a las preguntas, sus amigos se sacan fotos y graban vídeos para las redes sociales a su alrededor. “Soy muy yo y eso atrae a la gente. También la estética, la selección de beats y que soy muy perfeccionista”, explica al preguntarle de dónde cree que ha conseguido tanta fama.

Cuando se la escucha por primera vez, es habitual levantar las cejas y fruncir el ceño en expresión de sorpresa e incredulidad. Su estilo se basa en el offbeat: rapear fuera del ritmo de la base a medida que va soltando frases que, aún así, mantienen su coherencia. “Al grabar me puedo pasar hasta tres horas buscando solo un beat, para mí es superimportante”, cuenta sobre su proceso creativo. Se la suele comparar con Ice Spice, otra artista que también usa esta técnica y que compuso la canción promocional de la película Barbie junto a Nicki Minaj. 

Como explicaba el artista Ben Yart en otra entrevista, ella también recurre al “flujo de la escritura consciente”. Esto es que el artista llega al estudio y va soltando rimas que se le vengan a la cabeza. A veces incluso se contradice con lo que ha dicho justo antes, pero lo deja tal y cómo lo graba: “Es el registro del pensamiento y potencia cómo me siento en ese momento o los recuerdos que vienen a la mente. No lo pienso mucho y me lo paso bien, pero todo tiene su sentido en conjunto”. Esto se ejemplifica en su canción Lo siento mamá. En ella habla de un regalo de su padre, que va cambiando a medida que avanza en el beat: “Para mi cumple me regaló una lata de Coca-Cola / Pensaba que era broma, ay, era Dr Pepper / Eran seis latas en verdad para mi cumple de los 12”.

Y ese flujo de pensamiento la llevó a hacer este epé, más introspectivo y triste que sus inicios. “Es por el mundo en el que he entrado, la industria, los intereses… Del momento Trickstar se generó SadTrickz”, relata sobre su nuevo trabajo. Eso sí, advierte que no tardará en volver a una versión parecida a la anterior, más humorística e irónica. Ella asegura que no es una one hit wonder (un músico con un éxito desmesurado tras haber tenido un tema famoso).

BBTrickz no se corta un pelo. En sus letras, con frases crudas en las que intenta divertir, va al grano. “Voy a la playa enseñando las tetas porque soy europea / Estaba muy buena para mi ex, que se busque a una fea”, rapea en Ah!. “Me siento con total libertad de hablar de mi sexualidad y me gusta hacerlo riéndome”, cuenta. Al preguntarle si ha sentido críticas machistas por hacer lo que le da la gana, responde: “Critican mi música y ya. Ha habido mucho tiempo que las mujeres no teníamos tanto apoyo. Ahora estamos en un momento que lo petamos”.

Como espectador, uno a veces puede imaginar más allá de lo que realmente es. El 2 de noviembre, coincidiendo con la jura a la bandera de Leonor de Borbón, BBTrickz adelantó una canción del epé, titulada Viva España!, que causó mucho revuelo en redes sociales. En el videoclip se la ve a ella rodeada de chicos con pulseras de la bandera de España. “Sí, cayetanos”, dice riéndose. Al preguntarle la intencionalidad, contesta entre risas que fue “aleatorio y coincidencia”: “Hay una parte de mí que quiere representar España y su sociedad y los cayetanos están ahí igual que los macarras o los indies”. 

En un principio puso de foto de portada una imagen de Íñigo Quintero, un artista aún más desconocido que ella en su momento y que acabó consiguiendo el top 1 mundial en Spotify a través de una campaña de promoción en redes sociales. Luego, tras una petición del equipo de Quintero, la retiró. Al preguntarle por si siente que la gente ha sido más dura con las críticas hacia ella, contesta: “Quizás sí. Conmigo han sido muy directos. Han buscado cosas de mi infancia y tal y no me ha molado demasiado. Pero yo que sé, tampoco sé hasta qué nivel a él se le ha criticado”. “Yo lo puse porque es un cayetano”, finiquita riéndose.

“Soy más messy [lianta] que el rey de España”, canta en la misma canción con una foto de Juan Carlos I. Preguntada por si es una crítica al emérito, dice que es porque “es un liante”, igual que ella. Eso sí, al preguntarle si defiende o no la monarquía, lo tiene claro: “No me gusta que siga existiendo el cargo de rey por sangre”. También cuando canta “fuck Inditex, para eso me visto de Humana”, en Missionsuicida, se puede pensar que hay un fin reivindicativo. Nada más lejos de la realidad: “Nunca me ha gustado la ropa de Inditex y viene de que visto bien desde que empecé a comprar de segunda mano”.

La atención que ha recibido BBTrickz es sorprendente para el poco tiempo que lleva en el panorama. C. Tangana tuiteó frases suyas. Rosalía la empezó a seguir en Instagram. Aitana la felicitó. Y Karol G o Bizarrap repostearon sus canciones en sus stories de Instagram. Si bien asombra que artistas de este calibre y de diferentes procedencias y estilos compartan su música, ella asegura que fue todo de forma “orgánica y natural”. “Todo el mundo se cree que ha habido favores o dinero por detrás y para nada. Yo misma me financio mi propia música. Estoy muy agradecida a que lo hayan compartido y ya”, expresa con cierto hastío entre sus palabras.

Su polémica más notoria la tuvo con uno de los exponentes de la música urbana en España. “Te follaste a Yung Beef, ahora tienes el sida”, dice en Ah!. El artista granadino y precursor del trap en España no tardó en responderle en BB Trickz is for Kids. En este beef [tiradera] sorprende que Yung Beef menciona varias veces al manager de BBTrickz, Lucas [no da su apellido]. “Dinero de la madre del Lucas”, contestó en redes sociales a un vídeo en el que la joven artista salía con fajos de billetes. Los usuarios de las redes han especulado que el mánager de Belize trabajó con Yung Beef e incluso que la disputa estaba pactada, pero BBTtrickz niega cualquier pacto.

De su pasado como modelo las redes también se jactaron. Crearon memes, se burlaron de ella y la cuestionaron. “Intentan desacreditarme y encontrar alguna razón para ello en vez de poder reconocer que he hecho algo guay”, opina al preguntarle el por qué de las críticas. “Soy fuerte, pero estar en internet y ser un personaje público es difícil. A mí que me digan lo que quieran porque me da igual, pero que tengan cuidado con la gente. Hay quien lo puede pasar realmente mal y te puede llevar a un sitio muy oscuro”, expresa, ya más seria. “Tenemos que ser un poco más abiertos, divertirnos más y no tomarnos todo lo que se dice al pie de la letra”, reflexiona.

Y Belize Kazi habla con experiencia. Durante su infancia sufrió bullying en el colegio. “Todo el mundo crece con algún problema”, minimiza al preguntarle si cree que ha tenido una infancia complicada. “Tuve que aprender a que no me importase lo que la gente pensase, a ser feliz. Al fin y al cabo esa gente no está viviendo mi vida. ¿Y qué más da lo que piensen?”, reflexiona tras pocos segundos. Ahora, reconoce padecer cierto síndrome del impostor: “Aún me siento así y a veces estoy a solas y se me olvida que tengo gente ahí, para mí. O qué coño, que soy una reina”.

Su primer concierto tras Trickstar fue en el Rolling Loud en Lisboa, un festival de música urbana internacional. Este verano ha reunido a artistas como Kendrick Lamar o Travis Scott. No ha vuelto a dar un concierto desde entonces y no hay próximas fechas anunciadas. “Estamos cerrando festivales y quiero ir de gira, pero por ahora no puedo anunciar nada”, confiesa. Su futuro de aquí a unos años es incierto. Por ahora, revela que vendrán colaboraciones “potentes”. “Hay alguna ya grabada. Colaborar mola un montón”, afirma.