El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de Ryanair por intentar dinamitar la huelga de sus trabajadores en septiembre de 2019. Los jueces declaran firme que la compañía debe indemnizar con 30.000 a dos sindicatos por las prácticas de esquirolaje interno y de coacciones a los trabajadores huelguistas que esos días protestaban contra el cierre de tres bases en Canarias y Catalunya anunciado por Ryanair.
Las protestas se prolongaron a lo largo de todo el mes de septiembre de 2019. Protestas de los trabajadores contra el anuncio de la compañía de cerrar dos bases en Canarias y una más en Girona, con despidos para todos los tripulantes que prestaban servicio en esas bases.