La OTAN ha anunciado que reforzará su presencia en Kosovo tras los disturbios registrados en los últimos días. A comienzos de esta semana, los enfrentamientos dejaron heridos 30 soldados de la OTAN y 50 manifestantes serbios que rechazaban la autoridad de alcaldes de etnia albanesa elegidos en unos comicios boicoteados por los serbios en varios municipios del norte kosovar. Belgrado, por su parte, aumentó el nivel de alerta del Ejército al máximo para desplegar unidades en la zona limítrofe con Kosovo.
La tensión y la violencia que se han desatado ponen de manifiesto que ninguno de los esfuerzos diplomáticos, militares y políticos realizados durante los últimos 30 años por todos los actores implicados ha logrado cerrar la herida.
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