El trabajo que le dio celebridad a nivel internacional fue el de Vader en la archifamosa trilogía, un papel que ganó debido a su imponente físico –medía 1,98 metros– si bien su marcado acento del West Country inglés no resultó del todo apto para la franquicia, por lo que fue doblado por James Earl Jones.

"Aunque fue famoso por interpretar muchos monstruos, para mí y para todos los que conocimos a Dave y trabajamos con él, era un héroe en nuestras vidas", apuntó Bowington en otra declaración a la BBC. El agente tildó el fallecimiento de Prowse de "una pérdida profunda y verdaderamente dolorosa para millones de fans de todo el mundo".

Antes de iniciar su carrera en el cine, Prowse llegó a representar a Inglaterra en la modalidad de levantamiento de peso en los Juegos de la Commonwwealth a comienzos de la década de los 60. Al parecer, el director de Star Wars, George Lucas, se fijó en él para el papel de Darth Vader cuando lo vio interpretando a un guardaespaldas en el filme La naranja mecánica (1970), donde le invitó a presentarse a los procesos de selección para los papeles de Darth Vader y Chewbacca.

Pero, incluso antes de comenzar su carrera como actor, que desarrolló durante cinco décadas, sus servicios fueron requeridos dentro de los círculos de Hollywood, donde ayudó al malogrado Christopher Reeve a prepararse para las exigencias físicas del papel de Superman, como su entrenador personal.

Prowse debutó delante de las cámaras en la parodia de la película Casino Royale, de la saga del espía británico James Bond, en 1967, donde hizo de criatura de Frankenstein, un papel que le volvieron a pedir que encarnara en otras dos películas. También apareció regularmente en varias series de televisión consideras "de culto", como The Saint Space (1999) y Doctor Who, en la que hizo de minotauro, en 1972.