Con frecuencia esta representación simbólica está unida a la belleza femenina aunque a veces el género se difumina y aparecen hermafroditas (bigéneros) de notables atributos, o se representa lo singénero.

Está comisariada por Belinda Crerar, comisaria y responsable de desarrollo de contenido de exposiciones internacionales del British Museum, y Rosa Martínez, asesora curatorial de la selección de obras contemporáneas. Según las comisarias, estas imágenes nos hablan "del deseo humano de sentirse seguro y orientarse, de los ciclos naturales de la fertilidad y de la continuidad de la vida". "Personifican el deseo y la pasión, el caos y la armonía". En unas ocasiones son figuras marginales y oscuras, en otras son centrales para la sociedad; en unas indican la independencia de la mujer, en otras su capacidad de liderazgo; unas veces son veneradas, otras son temidas.

La exposición, que se puede visitar en CaixaForum Madrid del 27 de septiembre al 14 de enero de 2024, está divida en cinco secciones: Creación y naturaleza; Pasión y deseo; Magia y maldad; Justicia y defensa, y Compasión y salvación.

En Creación y naturaleza se hace una aproximación a las tradiciones espirituales que han asociado la tierra con lo femenino, los fenómenos biológicos y el paisaje natural. Aquí se incluye una talla de Sheela-na-gig de la Irlanda medieval que representa a una mujer de vulva prominente; la videoperformance de la artista ecuatoriana Saskia Calderón Las lunas que no vi (2021) y la obra ¡Jura! Cuánto encontró para vencer (1999) de la cubana Marta María Pérez Bravo.

En Pasión y deseo se explora el deseo sexual, que bien se relaciona con lo divino o con lo demoniaco. Aparece la diosa mesopotámica Ishtar, Reina de la Noche (c. 1750 a. C.); la obra Volcán (1979) de la cubana Ana Mendieta o un grabado de Lucas Cranach de 1500-1515 representa la caída del hombre.

En Magia y maldad se conecta a las mujeres y a la autoridad femenina con un peligro o una amenaza para la sociedad: brujas, monstruos y demonios. Aquí se encuentra una muestra temprana del estereotipo de la bruja malvada satánica en una representación del sabbat de Hans Baldung Grien (1510); Dragon Heads (2018), de la performer Marina Abramovi? y tres obras de 2015 de la artista sudafricana no binaria Zanele Muholi.

En Justicia y defensa se habla de tradiciones religiosas que relacionan el poder femenino con la fuerza física, la justicia y la autoridad moral. Destaca una gran estatua de la diosa leona Sekhmet, relacionada con la guerra, la aniquilación y la enfermedad, pero también con la protección. Aquí Habla (2008), de Cristina Lucas, propone reparar las injusticias históricas contra las mujeres.

En Compasión y salvación aparecen las vírgenes y se ponen en relación con otras religiones. Aquí aparece Dédalo ideó una vez en Cnossos una pista de baile para Ariadna (2019-2023), de la catalana Tania Berta Judith donde borda tres sábanas heredadas de su familia. Y Portia Zvavahera, que en This is where I travelled (2020), utiliza tintas de impresión para representar el mundo de los sueños, el mundo de la noche, que es donde aparecen los fantasmas, los miedos y los espíritus de los ancestros.

La exposición se complementará con otras actividades, como una serie de citas paralelas realizadas en colaboración con La Sullivan, del 7 al 28 de noviembre, o un episodio especial del podcast Ciberlocutorio de Andrea Gumes y Anna Pacheco, el 7 de noviembre.