La inversión hotelera en Barcelona alcanzó los 264 millones de euros en 2019, un 37,5 % más que en 2018, pero todavía lejos de las cifras registradas en 2017, cuando se cerraron operaciones por valor de 362 millones.

El responsable de hoteles de la promotora y consultora inmobiliaria 3Capital, Juan Gallardo, ha explicado a Efe que 2017 fue el año récord de inversión hotelera en la ciudad, pese a que el último trimestre del año sufrió las consecuencias de la situación política que vivió Cataluña.

Según Gallardo, desde el día del referéndum del 1-O de 2017 y las imágenes de las cargas policiales, "se paró todo" por la incertidumbre que había en Cataluña" y su negativa repercusión en la inversión hotelera duró durante todo 2018.

Por ello, considera las cifras alcanzadas en 2019 "buenas" ya que significa que hay una recuperación, que ya empezó a notarse en febrero del año pasado.

Los principales actores de la inversión hotelera en Barcelona en 2019 fueron fondos de inversión y socimis, a diferencia de años anteriores, en los que la mayoría de la operaciones correspondieron a cadenas hoteleras patrimonialistas, principalmente españolas, que ahora prefieren quedarse con la gestión.

Los inversores internacionales coparon el 40 % del total de las adquisiciones realizadas en la ciudad, aunque este porcentaje se ha visto influido por operaciones como la compra de suelo en Sant Adrià de Besòs por parte de ASG, donde en 2022 se abrirá un hotel gestionado por Hard Rock.

Aunque es imposible cuantificar su efecto, Gallardo ha asegurado que son muchas las inversiones que durante la crisis política han pasado de largo de Barcelona y han ido a parar a otras ciudades, como Madrid, Barcelona o Sevilla.

Otra de las cosas que ha afectado al sector, según 3Capital, es la "inseguridad" creada tras la sentencia que obliga a revisar el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos, pese a que sigue vigente hasta que haya una sentencia firme.

Esta sentencia prohíbe la construcción de hoteles en las zonas 'prime' de Barcelona y obliga a la disminución de metros cuadrados en caso de rehabilitación.

"Algunas inversiones no se realizan a la espera de que se clarifique este tema", ha asegurado Gallardo, ya que, si hay posibilidades de que cambie, por qué vas a invertir en Nou Barris si, a lo mejor, puedes hacerlo en el Eixample.