Varias de las terminales de los dos aeropuertos de París, Charles de Gaulle y Orly, van a cerrar en los próximos días, ante el desplome del tráfico de pasajeros, que ha sido del 29 % en la primera quincena de marzo.
Aeropuertos de París (ADP) presentó este lunes un plan de "optimización operativa" para hacer frente al parón de actividad en el sector aéreo que se traduce en primer lugar en el cierre de infraestructuras de sus dos plataformas en la capital francesa.
En Charles de Gaulle prevé clausurar las salas de embarque, en particular en las terminales 2E, 2G y 3, y lo mismo se ha programado para Orly 2.
ADP, que también es concesionario de varios aeropuertos fuera de Francia, prepara el cierre total de los de Ammán, en Jordania, Ohrid en Macedonia y Riga en Letonia.
La actividad en las dos plataformas de París había sido relativamente normal en los dos primeros meses del año, con un incremento del tráfico del 0,8 % respecto al mismo periodo de 2019, y 15,2 millones de pasajeros.
Pero las cosas se han torcido completamente desde comienzos de mes por la crisis del coronavirus, con un descenso del 10 % en los movimientos y del 29 % en el tráfico de pasajeros.
Por eso, la empresa considera caducas las expectativas de actividad y de resultados que había comunicado anteriormente y aunque las revisará de aquí a la publicación de su facturación trimestral el 23 de abril, ya anticipa pérdidas millonarias.
En concreto, en lugar del incremento del resultados bruto operativo (Ebitda) de entre el 3,5 y el 5,5 % que esperaba, ahora calcula que este año perderá 300 millones de euros de ingresos en los aeropuertos de París y eso tendrá un impacto negativo sobre el Ebitda de unos 190 millones de euros.
También la compañía que gestiona el transporte público en París, la RATP, anunció este lunes la reducción de sus líneas tras haber notado una fuerte caída de usuarios este lunes.
A partir de este martes, circularán dos de cara tres metros, un 70 % de los autobuses y tranvías y un 60 % en las líneas de cercanías de la capital.
