Argentina, que este martes completa dos semanas desde la confirmación de su primer caso de coronavirus, ha adoptado en este tiempo medidas cada vez más drásticas para intentar frenar el avance de la enfermedad.
Estas son las principales acciones adoptadas por el país suramericano, que hasta el momento suma 79 casos confirmados de COVID-19, dos de ellos mortales.
AISLAMIENTOS OBLIGATORIOS
El día 12, al decretar la emergencia sanitaria, el Gobierno de Alberto Fernández estableció el aislamiento obligatorio durante 14 días para los casos confirmados de coronavirus, quienes hayan arribado en las últimas dos semanas a Argentina desde las zonas afectadas (Europa, Estados Unidos, Corea del Sur, Japón, China e Irán), quienes sean considerados casos sospechosos o hayan mantenido contactos estrechos con esas personas.
El incumplimiento del aislamiento podrá ser objeto de sanción penal y, de hecho, Argentina ha expulsado en los últimos días a extranjeros por no acatar la medida.
MENOS AFLUENCIA A LOS LUGARES DE TRABAJO
Más allá de los aislamientos obligatorios, el Gobierno dispuso licencias para trabajadores mayores de 60 años -salvo los del sector de la salud-, embarazadas y personas con enfermedades previas de riesgo que trabajen en el sector público.
El resto de los trabajadores públicos, cuando sea posible, desempeñan sus tareas desde sus hogares. El Ejecutivo recomendó al sector privado adoptar medidas similares para reducir al máximo los desplazamientos a los sitios de empleo.
CANCELACIÓN DE VUELOS Y CIERRE DE FRONTERAS
También el jueves pasado Argentina resolvió suspender por 30 días los vuelos internacionales de pasajeros provenientes de las "zonas afectadas" por la enfermedad.
El decreto estableció como "zonas afectadas" por la pandemia de COVID-19 a los Estados miembros de la Unión Europea, miembros del espacio Schengen, el Reino Unido, Estados Unidos, Corea del Sur, Japón, China e Irán. A esos puntos se sumaron el lunes Brasil y Chile.
A partir de este martes únicamente la estatal Aerolíneas Argentinas está autorizada a efectuar las operaciones de traslado desde y hacia las zonas afectadas.
Adicionalmente, el domingo último el Ejecutivo dispuso el cierre de las fronteras del país durante al menos 15 días para evitar la propagación del coronavirus. Solo pueden ingresar los argentinos o extranjeros residentes en Argentina.
MÁS RESTRICCIONES AL TRANSPORTE
En tanto, para evitar la circulación dentro del país en vistas al puente del próximo fin de semana, este martes el Gobierno dispuso que los trenes, ómnibus de larga distancia y vuelos domésticos no operarán desde el jueves y hasta el martes 24.
Adicionalmente, se dispuso que los buses y trenes que operan en Buenos Aires y cercanías solo podrán circular con pasajeros sentados desde el jueves y hasta el 31 de marzo.
SUSPENSIÓN DE LAS CLASES
El Gobierno anunció el pasado domingo la suspensión de las clases de primaria y secundaria por dos semanas, aunque se mantendrán abiertas otras funciones de los centros, como por ejemplo los comedores escolares, y el cierre de todos los parques nacionales.
Muchas universidades, además, resolvieron suspender las clases presenciales y el Gobierno anunció el lunes el lanzamiento de una plataforma en línea para la difusión de contenidos educativos.
SIN OCIO NI FÚTBOL
Las medidas preventivas han llevado a comercios, bancos y oficinas públicas a limitar la atención al público, por ejemplo, restringiendo el número de personas que pueden acceder a la vez a los sitios.
Por otra parte, rigen prohibiciones para realizar espectáculos culturales y eventos deportivos que congreguen un número importante de gente, para evitar que en la multitud el virus se disemine.
Ello llevó al cierre de teatros, cines y museos, entre otros espacios de ocio, y a una catarata de cancelaciones de festivales, conciertos y partidos de la Copa Libertadores de fútbol y de la liga local.
Además, la Copa América, programada para junio y julio de este año en Colombia y Argentina, se aplazó hasta 2021.
PALIATIVOS PARA UNA ECONOMÍA YA MUY VAPULEADA
Este martes el Gobierno anunció una serie de medidas de ayudas para buscar contener los efectos de la enfermedad sobre la economía local, que hace casi dos años está hundida en recesión, con altas tasas de inflación.
El Ejecutivo eximió temporalmente a las empresas del pago de tributos laborales, ayudará a pagar parte de los salarios de las compañías en crisis, reforzará los seguros por desempleo, incentivará los créditos para la producción y la construcción y aumentará el presupuesto para obras públicas.
Además, impuso precios máximos por treinta días para productos de la cesta básica ante los fuertes aumentos de los últimos días y dijo que fiscalizará y penalizará los abusos comerciales.
Por otra parte, se anunciaron medidas de ayuda para los sectores de menores ingresos, como pagos adicionales a jubilados y beneficiarios de subsidios sociales y el incremento de las ayudas a los comedores sociales.
