La crisis del coronavirus ha devuelto el sentido a la expresión compañías "de bandera" en el sector aéreo, donde los Estados se afanan en el intento de salvar a sus empresas, conscientes de que se llevarán una de las peores partes de la crisis y de que sólo sobrevivirán con ayudas públicas.

Esta crisis tan abrupta ha dejado en tierra más del 90 % del sector aéreo mundial, que podría llevar a las aerolíneas a perder 314.000 millones de dólares (unos 290.000 millones de euros) en ingresos este año, según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).

La duración de la crisis y la perspectiva de que la normalidad tardará en llegar, y más todavía al sector aéreo, impacta con fuerza en este ámbito, que desde finales de enero y hasta el cierre de este miércoles registra caídas en las cotizaciones bursátiles de hasta el 66 % en el caso de IAG, del 47,2 % en Air France, del 42,6 % en Lufthansa y del 39 % en Ryanair.

Por ello, varios gobiernos europeos -Alemania, Francia, Italia Holanda y Bélgica- además del estadounidense y el ruso, entre otros, han anunciado medidas de apoyo financiero para sus compañías nacionales.

En el caso español, el Gobierno ha aprobado medidas como aplazamiento de pago de tarifas aeroportuarias y otras de navegación aérea y destaca que también les son aplicables las fórmulas de apoyo financiero generales establecidas para mejorar la liquidez de las empresas.

La principal compañía, Iberia, es parte del conglomerado hispano-britanico IAG, que además anunció en noviembre la compra de Air Europa, la segunda empresa del sector en España, por 1.000 millones de euros, pero ninguno de los dos gobiernos han avanzado planes de rescate específicos para ellas.

IAG comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que tiene una posición sólida de liquidez, superior a 7.350 millones de euros a 12 de marzo pasado, a lo que se suman los 1.900 millones de líneas de crédito generales y comprometidas garantizadas por aeronaves, pero eso era hace un mes.

ESTADOS UNIDOS, 25.000 MILLONES DE DÓLARES

El Gobierno de Donald Trump alcanzó esta semana un acuerdo de rescate con las principales aerolíneas de pasajeros del país, por un importe que medios estadounidenses cifran en 25.000 millones de dólares (22.900 millones de euros). Son parte del paquete de estímulo económico de 2,2 billones de dólares (2 billones de euros), el mayor de la historia de EEUU.

BRUSELAS ABRE LA MANO

Mientras, Bruselas ha activado un Marco Temporal de Ayudas de Estado, que será el paraguas que permitirá a los países saltarse la prohibición de dar ayudas publicas a empresas privadas, también a las aerolíneas, y que podría aprobarse en los próximos días.

Los Estados podrían proporcionar apoyo en forma de capital o de instrumentos híbridos (capital y deuda), que permitirían evitar adquisiciones hostiles de empresas estratégicas por compradores extranjeros.

LUFTHANSA NEGOCIA CON EL GOBIERNO

Lufthansa negocia con los Gobiernos alemán, suizo y austríaco (porque es dueño de compañías de esos países) para asegurar su liquidez, después de oponerse a la nacionalización total de la compañía, aunque medios germanos afirman que el Ejecutivo federal estudia entrar en el capital.

Su presidente, Carsten Spohr, ha dicho que la compañía pierde cada hora un millón de euros (dispone de 4.000 millones de reservas de liquidez), por lo que además de reducir capacidades ha decidido cerrar su filial de vuelos de bajo coste Germanwings.

Según Der Spiegel, Lufthansa quiere que el Estado alemán asuma riesgos, pero sin derecho de voto, y que su participación la gestione la empresa, en tanto que el Gobierno estaría manejando distintas fórmulas de rescate, como entrar en el capital o un crédito de entre 3.000 y 9.000 millones de euros. Los estados de Baviera y Hesse también estarían por la labor de ayudar a la empresa.

BÉLGICA BUSCA DINERO DEL ESTADO

En Bélgica, Brussels Airlines -que prevé reducir su tamaño entre un 25 y un 30 %- está en conversaciones con el Gobierno para recibir ayuda estatal, pero no se conoce la cuantía ni la forma en que se materializaría el apoyo a la compañía, parte del grupo alemán Lufthansa.

El presidente de la línea belga, Étienne Davignon, ha descartado que pueda volver a nacionalizarse y ha insistido en que Lufthansa no tiene intención de deshacerse de la empresa, ya que de hecho participa activamente en las negociaciones para la recapitalización.

AIR FRANCE-KLM PIDE 6.000 MILLONES

En Francia, el ministro de Economía, Bruno Le Maire, ha prometido un "apoyo masivo" a los sectores estratégicos más afectados por la crisis, incluido el aeronáutico, al tiempo que se ha mostrado a favor de nacionalizar empresas si fuera necesario.

Air France-KLM solicitó a Francia y Holanda créditos por 6.000 millones de euros, pero diversos medios consideran que no es suficiente y que precisa de hasta 10.000 millones.

ROMA LIDIA CON LA CRITICA SITUACIÓN DE ALITALIA

El Gobierno italiano anunció en marzo que nacionalizará Alitalia con un plan de hasta 500 millones de euros. Se prevé una reducción de su tamaño hasta contar con el 25 % de los aviones actuales.

La aerolínea, en concurso de acreedores desde 2017, es propiedad al 49 % de la emiratí Etihad y al 51 % de la sociedad de cartera Midco, que está en manos fundamentalmente de los bancos italianos Intesa Sanpaolo y Unicredit.

RUSIA, 286 MILLONES DE EUROS

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha anunciado una ayuda de emergencia de 23.000 millones de rublos (286 millones de euros) para las aerolíneas rusas, una cuantía muy inferior a los cálculos de las pérdidas que las compañías aéreas pueden sufrir y que podrían alcanzar los 4.500 millones de euros.