El área de maniobras del aeropuerto de Manises (Valencia) -donde los aviones estacionan y acceden a las pistas- se sigue limpiando para que vuelos como los que llegan de China con material sanitario no se encuentren con piedras o partículas metálicas que puedan poner en peligro a las aeronaves.

La responsable de hacerlo es Gestaser, empresa que también se encarga de la limpieza de la lámina de agua del puerto de Alicante, de la planta de residuos de Villena, de la sucursal del Banco de España en Alicante o de la sede de la Policía Local de Onil, así como de la desinfección de farmacias y empresas agroalimentarias.

"Hacemos unos servicios básicos mínimos para que las zonas donde estacionan y maniobran los aviones esté funcional y no haya ningún problema", explica a EFE el director de Servicios de Gestaser, Pedro Martínez López, quien precisa que Aena les ha reducido el expediente y ahora están prestando el servicio "aproximadamente al 30 %".

Hasta que empezó la crisis del coronavirus, tres personas se encargaban, de lunes a domingo los 365 días del año, de la limpieza de las plataformas de estacionamiento de los aviones y de los viales para acceder a estas zonas, que son empleados por los servicios de asistencia en tierra, como los que abastecen de combustible y comida o los que transportan las maletas.

Ahora que los vuelos "han bajado entre un 90 y un 95 %", este servicio lo lleva a cabo una persona, de lunes a viernes de 8 a 14 horas, que se encarga de pasar una barredora que además de cepillos incluye un imán que aspira las partículas metálicas para evitar que pinchen una rueda de los aviones o entren en las turbinas.

Martínez destaca el cambio que ha supuesto pasar de trabajar en un aeropuerto que hasta ahora movía 7 millones de viajeros a uno "bastante desangelado", si bien reivindica la utilidad de este servicio porque, aunque muy pocos, siguen llegando vuelos, entre ellos los fletados por la Generalitat Valenciana en China.

El director de Servicios de Gestaser señala que hay un acuerdo con Aena para que, a medida que aumente el tráfico de vuelos en Manises, se vaya volviendo a la normalidad en la limpieza del llamado "lado aire" del aeropuerto de Manises, de la que se encargan desde 2015.

También desde ese año son los responsables de la limpieza de la lámina de agua del puerto de Alicante, donde cinco días a la semana salen con un barco a recoger los residuos flotantes y semiflotantes y han tenido que hacer cambios por seguridad, como reducir de dos a uno los patrones que van a bordo de la embarcación.

En estos días que hay "mucha menos gente" por el paseo marítimo, "la suciedad que se recoge ya no son papeles que no se depositan bien en las papeleras y acaban en el mar, sino tramas de algas y objetos que pueden dificultar la navegación", explica.

Martínez precisa que en todos los servicios de limpieza que presta esta empresa radicada en Villena (Alicante) y que trabaja en Alicante, Valencia, Murcia, Albacete y Sevilla han introducido cambios organizativos y de escalonamiento de turnos para poder seguir con su actividad respetando las medidas de seguridad.

Así por ejemplo, si antes limpiaban colegios o polideportivos, ahora que están cerrados han negociado con los ayuntamientos para limpiar y desinfectar con mochilas en las calles los accesos a establecimientos que permanecen abiertos, como farmacias, comercios o bancos.

También han incrementado la frecuencia de los turnos de limpieza en lugares como la sede de la Policía Local de Onil (Alicante), donde han pasado a limpiar también los coches; o en fábricas agroalimentarias, donde aseos, vestuarios o comedores se han pasado a limpiar hasta cuatro veces al día y se ha añadido la desinfección.

En el caso de la planta de residuos de Villena, además de los protocolos de distancia y el equipamiento de protección, se ha pasado de entrar a las cinco de la tarde a hacerlo a las diez de la noche, para no solaparse con los turnos de producción.

"Se ha buscado recolocar a toda la gente para que siga teniendo faena en un momento en que la limpieza es esencial para luchar contra la COVID-19, pues somos más útiles trabajando", indica Martínez, que añade que, de las 80 personas que tiene a su cargo, solo han tenido que ir a expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) las dos que se han reducido en Manises.

Loli Benlloch