El sector inmobiliario se reinventa y ya prevé transformar su axioma de venta de viviendas "pisar para convencer" por otra estrategia basada en la realidad virtual interactiva ante la próxima fase post confinamiento de la pandemia.

Las viviendas en venta o alquiler seguirán "entrando por los ojos" de los clientes, pero por medio de cámaras, móviles, imágenes o transacciones digitales. Los intermediarios (webs, agencias, tasadoras o promotores) coinciden en que el sector se está reinventando por la caída de la actividad (un 60 %) y la era prevacuna condicionará las relaciones personales.

Expertos del sector concluyeron recientemente en un encuentro digital organizado por Simaprto HomeEdition que la empresa inmobiliaria post coronavirus "será digitalizada o no será".

Tours y visitas virtuales interactivas, planos 360º, visitas por videoconferencia, reservas digitalizadas, directos a cámara..., las herramientas se multiplican ante las reticencias de muchos clientes para completar visitas "in situ".

El portal Idealista.com acaba de lanzar la "Vídeo Visita". Se trata, según explica la compañía, de un nuevo servicio para la visualización virtual de inmuebles de forma personalizada.

El profesional inmobiliario se desplazará a la vivienda y la mostrará en directo desde su interior. Los potenciales clientes pueden ver la casa desde su ordenador o móvil, formular preguntas y abundar en los detalles que consideren necesarios para conocer el inmueble como si estuvieran allí.

La web Pisos.com ha lanzado la etiqueta "100 % online" para ayudar al profesional a destacar aquellos inmuebles cuya gestión es completamente digital.

El jefe de Residencial Inteligente de CBRE, Tomás Sánchez, opina que los usuarios "se están acostumbrando" a comprar viviendas "online" y ha añadido que esa posibilidad "no está lejos".

Según Sánchez, la compañía ha cerrado ya con clientes reservas "online" en sus primeras fases. Para ello, ha subrayado el papel de las web de realidad virtual para ver las viviendas, las visitas autónomas sin agentes inmobiliarios, la implantación de procesos domotizados en las viviendas y la flexibilidad en los trámites.

No se trata solo de una necesidad derivada de las circunstancias provocadas por la pandemia, que ha impulsado el uso del teletrabajo, sino también, y sobre todo, "de la forma en que la gente percibe la tecnología y se relaciona con ella", según Carlos Álvarez, gerente de Industria Bancaria de Google.es.

La responsable de Desarrollo de Negocio de SAREB, Rosario de Castro, se muestra convencida de que la experiencia de compraventa de una vivienda a partir de ahora será multicanal.

"Los avances digitales que estaban previstos para un período de 5 años vamos a tener que implementarlos en la mitad de este tiempo", avanza de Castro como uno de los retos con los que se enfrenta el sector.

Otro ejemplo de lo anterior lo ha desarrollado Aedas con la plataforma Live. Con ella ha vendido inmuebles por valor de 5 millones de euros en el último año. La herramienta permite hacer directos con clientes, en los que el asesor comercial está en un plató virtual caminando por dentro de una casa, como si fuera un videojuego.

En el caso de los recorridos virtuales de la agencia Gilmar, los comerciales cuentan al cliente lo que está viendo desde la pantalla de su casa vía Skipe, Facetime o Whatsapp y usan el escaneo de realidad aumentada con el móvil en las de fotos de la revista corporativa que envía a sus clientes.

Para el cliente más aprensivo a estos "avances modernos", el director de Innovación de Neinor, Javier Sánchez, tiene una respuesta: "Generan una confianza extraordinaria, porque el cerebro en cuanto ve a una persona dentro de un espacio se hace una idea mucho mejor de los volúmenes".