La organización medioambiental acusó hoy miércoles a dos de los principales bancos de Suiza, UBS y Credit Suisse, de "financiar la crisis climática" al invertir miles de millones en el sector de combustibles fósiles, emisor de grandes cantidades de dióxido de carbono, principal gas causante del calentamiento global.

"Cuatro años después de la firma del Acuerdo de París, ambos bancos no tienen problema en hacer negocios con sectores especialmente perjudiciales para el clima, como las arenas bituminosas, los hidrocarburos de esquisto o el carbón", denuncia la ONG en un nuevo informe sobre emergencia climática.

El estudio vincula a los dos bancos, que en los últimos años han sido objeto de protestas ecologistas por parte de organizaciones medioambientales en Suiza, con 101 compañías de carbón, petróleo y gas, a las que según Greenpeace financiaron con 70.000 millones de dólares (63.000 millones de euros) entre 2016 y 2019.

"Esto generó un total de 290 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono, más que el total anual de Suiza", asegura Greenpeace en el estudio.

El estudio cita por ejemplo los negocios de UBS y Credit Suisse con el gigante minero Glencore, que está expandiendo sus actividades en el sector del carbón, o con la petrolera Total, interesada en ampliar la explotación de arenas bituminosas a pesar del impacto ambiental de ésta.

"El hecho de que estos bancos, a pesar de su compromiso con la protección del clima, financien empresas que explotan energías contaminantes, demuestra que sus directivas son insuficientes, por lo que las autoridades deben dar a los bancos pautas claras y garantizar que se cumplan", destacó el activista de Greenpeace Suiza Peter Haberstich al presentarse el informe.