La banca aprieta y retrasa el rescate de Duro Felguera a falta de 10 días para que termine el plazo

En Duro Felguera el mensaje está claro: "seguimos en negociaciones con la banca". Así lo transmite la compañía asturiana de ingeniería, que espera desde el 28 de agosto el rescate del Fondo para Ayudas Estratégicas del Sector, gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). La única opción para que DF salga a flote pasa por una inyección de 120 millones de euros de capital público, pero se acaba el tiempo y aparecen escollos en la negociación.

"Esto es una agonía", comparten trabajadores de la empresa, "se está retrasando demasiado".

Este acuerdo se debería de haber cerrado a finales de enero, según informa la empresa, pero todo indica que, si se hace, será en el último momento. El motivo de esta demora es que Duro Felguera aún no ha conseguido llegar a un pacto con la banca acreedora para cerrar su refinanciación. "Creemos que la banca está alargando este proceso lo máximo posible para obtener mayor poder en la negociación", indican fuentes de la compañía a elDiario.es. Los intereses de la empresa, la banca y la SEPI deben encajar en esta operación donde "aún quedan algunos flecos por solucionar". El plazo termina el 28 de febrero.

Los últimos seis meses han sido agitados para Duro Felguera, aunque los últimos años también "han sido duros para la compañía", en palabras de su presidenta, Rosa Isabel Aza. DF arrastra desde 2018 una crisis que la pandemia ha acentuado hasta dejarla al borde del concurso de acreedores. A finales de agosto, mientras negociaba con la banca el apoyo económico que la empresa necesita para salir adelante, pedía el rescate de 100 millones de la SEPI; y a finales de diciembre, en un comunicado, indicaba que se solicitaba este incremento de esta cuantía.

"Como consecuencia de la prolongación de la pandemia y de sus perjudiciales efectos económico", como se indica en el documento, DF pedía una ayuda de 120 millones de euros a través de un préstamo participativo de 70 millones, un préstamo ordinario de 20 millones y la suscripción por el Fondo de una ampliación de capital por importe de 30 millones de euros. En este mismo comunicado, DF informaba a sus trabajadores que la SEPI daría una respuesta a finales de enero. Más tarde, fuentes próximas a la empresa indicaban que el acuerdo se cerraría a mediados de febrero. "Estamos a la espera de que esta semana o la próxima anuncien algo", comentan trabajadores de DF sobre esta cuenta atrás agónica.

Hace dos semanas, en el marco del rescate, el Principado de Asturias confirmaba su participación "pequeña pero significativa" en el capital de Duro Felguera. "Hay avances con la SEPI y falta por ver la respuesta bancaria, que es donde se está negociando", explicaba el presidente regional, Adrián Barbón. El vehículo elegido por el Ejecutivo asturiano para esta operación sería la Sociedad Regional de Promoción (SRP) y, según indicaba Barbón, el objetivo es que sea una cuestión "temporal, hasta que logremos un inversor". Desde entonces poco ha cambiado, según Duro. Los inversores, a pesar de los rumores, siguen sin aparecer y, "sin la entrada de la SEPI será muy difícil que lo hagan". Mientras tanto el grupo asturiano ha confirmado sus malos datos del pasado curso.

En cifras. Entre enero y septiembre de 2020, la firma de ingeniería registró pérdidas por valor de 125,2 millones de euros frente a los 3,6 millones de pérdidas de 2019. Así lo comunicó DF a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Además, se redujeron las ventas un 64,9 %, hasta 111,5 millones de euros, logrando un ebitda de 111,9 millones de euros de pérdidas frente a los 11,3 millones de beneficios del mismo periodo de 2019. La contratación también cayó un 26,5 %, hasta 64,8 millones.

A pesar de estos resultados negativos, que la compañía atribuye a los efectos de la pandemia en el sector, el mercado sigue confiando en el valor de Duro Felguera. De hecho, la firma asturiana está liderando los avances de la bolsa española desde el inicio del ejercicio. Ha avanzado un 88%.

Según estos parámetros, y diferentes fuentes consultadas por elDiario.es, "todo indica que se llegará un acuerdo". Habrá rescate. Aun así, a falta de 10 días para que se termine el plazo, todavía quedan aspectos por negociar.

Después de una reestructuración de la deuda de 200 millones de euros, la banca no quiere poner más dinero en Duro Felguera. Por ello, el principal escollo en el acuerdo es la refinanciación de la deuda actual, que asciende a 85 millones de euros. A pesar de ello, la empresa asegura que sigue en negociaciones diarias con sus acreedores (Santander, BBVA, Bankia, Caixabank y Sabadell) para llegar a un pacto que todo indica que será in extremis. Hablamos de la pieza que faltaría para logar el rescate de la SEPI (120 millones).

El mes pasado DF pedía a sus acreedores 100 millones de euros en avales además de la refinanciación de su deuda, de la cual la compañía pagaría el 10% ahora y el resto con una futura ampliación de capital, una vez entrase a formar parte en su capital la SEPI. Sin embargo, la banca acreedora pediría el doble esta cantidad, el 20% del pago inmediato de la deuda, además de que el CESCE respondiese hasta el 80% de los avales proporcionados.

Otras fuentes señalan que el problema reside en los plazos y el vencimiento de las deudas. Según ha publicado La Información esta semana, la banca habría exigido a SEPI preferencia de pago en el rescate de Duro Felguera. "De esta forma, en caso de problemas financieros en el futuro, la banca cobraría antes que el Estado", cita el artículo. La empresa asturiana no se ha pronunciado al respecto e insisten en que se "llegará a un acuerdo que convenga a todas las partes". La supervivencia de Duro Felguera depende ello.