El colapso de un fondo en EEUU provoca pérdidas de 4.000 millones a Credit Suisse y el despido de dos directivos

Terremoto en Credit Suisse. La entidad suiza se ha visto afectada por el colapso de un hedge fund (fondo de cobertura) estadounidense, Archegos Capital Management, que provocará un impacto negativo de 4.400 millones de francos suizos (3.973 millones de euros) en las cuentas del banco y la salida de dos altos directivos del grupo financiero. Esto provocará una pérdida de hasta 812 millones en el primer trimestre del año y ha provocado un cambio en la política de dividendos y de recompra de acciones de la entidad suiza.

Los directivos afectados por este escándalo han sido Brian Chin, consejero delegado de banca de inversión del grupo, que abandonará el cargo el 30 de abril. Laura Warner, hasta ahora jefa de riesgos de Credit Suisse, cesará este mismo martes en sus funciones en el consejo. Estos dos directivos saldrán del grupo. De este modo, con efecto a partir del próximo 1 de mayo, Christian Meissner ha sido designado consejero delegado de banca de inversión y miembro del consejo de administración, mientras que Joachim Oechslin ha sido nombrado como responsable provisional de riesgos y miembro del consejo del banco con efectos inmediatos.

La liquidación de unos 30.000 millones de dólares del hedge fund familiar Archegos, gestionado por el inversor chino Bill Hwang, acusado en el pasado de fraude, ha provocado cuantiosas pérdidas a Credit Suisse, pero también a otras entidades como Nomura y, posiblemente, Deutsche Bank y Mitsubishi UFJ, y obligado a sopesar de nuevo el riesgo de productos financieros derivados, que ya estuvieron detrás de la crisis de Lehman Brothers en 2008. El escándalo por la liquidación del fondo Archegos sigue extendiéndose entre los bancos de inversión en Nueva York, Tokio y Zurich, aunque es el banco Credit Suisse el que podría tener que asumir las mayores pérdidas por las operaciones del "hedge fund" de Hwang.

Para Credit Suisse, que ya había adelantado en los últimos días que las perdidas pueden ser "altamente significativas", este sería el segundo gran error en su división de banca de inversión tras el de la financiera Greensill Bank, que este mes se declaró en bancarrota por prácticas contables que han sido comparadas con las de la eléctrica Enron.

Además, tras lo sucedido con el hedge fund estadounidense, el consejo de Credit Suisse ha decidido reducir a 0,10 francos suizos su propuesta de dividendo por acción. Credit Suisse ha indicado que, a pesar del impacto del incumplimiento del hedge fund, confía en que su ratio CET1, que sirve de referencia de la solvencia de un banco, del primer trimestre de 2021 será al menos del 12%, mientras que espera que su índice de apalancamiento CET1 sea de al menos el 3,7%.

Por otro lado, tras la la finalización de las recompras de acciones previstas en el primer trimestre, la entidad ha decidido suspender el programa de recompra de acciones y no tiene intención de reanudar las compras de acciones propias antes de recuperar sus índices de capital objetivo y restaurar el dividendo.

"La pérdida significativa relacionada con la quiebra de un fondo de cobertura con sede en EEUU es inaceptable", ha declarado Thomas Gottstein, consejero delegado de Credit Suisse, quien ha reconocido que esta circunstancia, junto a los eventos relacionados con el colapso de Greensill Capital han causado "gran preocupación" entre todos los grupos de interés de la entidad.

En este sentido, el banco suizo ha reconocido que tanto el asunto relacionado con el hedge fund como los de los fondos financieros relacionados con Greensill Capital requieren una revisión y un escrutinio adicionales por lo que la junta directiva ha iniciado investigaciones sobre estas cuestiones.

Credit Suisse tiene previsto publicar sus cuentas del primer trimestre de 2021 el próximo 22 de abril.

En el centro de la polémica está el millonario inversor Bill Hwang, un coreano-americano que hizo su fortuna tras la crisis de los "tigres asiáticos" de los 90 y se convirtió en exitoso inversor hasta que se vio vinculado con una denuncia de "insider trading" o tráfico de información privilegiada cuando era el gerente de Tiger Asia, por la que pagó una multa de 44 millones de dólares.

Hwang regresó a Wall Street con Archegos Capital Management, su brazo inversor personal y que operaba en secreto gracias a instrumentos financieros derivados que le permitían adoptar grandísimas posiciones en empresas cotizadas sin necesidad de adquirir los títulos con la mediación de los bancos de inversión afectados, que a cambio recaudaban cuantiosas comisiones.

El fondo llegó a acumular hasta la semana pasada 40.000 millones de dólares en activos, con un capital neto de uno 10.000 millones, la mayoría a nombre de Hwang y de su familia. Según algunos analistas, las posiciones de Archegos podría haber superado los 50.000 millones de dólares, la mayoría de los cuales se evaporaron en cuestión de días.

En opinión del millonario y exsocio de Goldman Sachs Mike Novogratz la caída de Archegos es algo "nunca visto", por lo "silencioso, concentrado y rápido de la desaparición de capital", además de ser "la mayor pérdida personal de riqueza de la historia" para Hwang y su familia.

La montaña rusa financiera de Hwang comenzó con la concentración de un altísimo volumen de posiciones en un número limitado de acciones, entre ellas ViacomCBS, Discovery o las chinas GSX Techedu, Baidu o Vipshop Holdings.

Con el inicio de las caídas en ViacomCBS y otras posiciones a comienzos de la semana pasada las pérdidas comenzaron a acumularse en Archegos, que utilizaba un tipo de derivados "swap" conocidos como CFD, que con la mediación de un banco permite abrir posiciones en base a una acción sin tener que adquirirla, con alto apalancamiento y alto riesgo si el precio no sube.

Los CFD o "Contract For Differences" se intercambian en el mercado OTC u "over-the-counter" entre inversores institucionales de manera opaca. Estos actores hacen uso de estos contratos porque permiten grandes beneficios sin reservar capital, además de tener ciertas ventajas fiscales en el caso de Reino Unido.

Según el presidente de Heritage Capital, Paul Schatz, lo que ha ocurrido "no es una sorpresa", con los mercados artificialmente sostenidos con la ayuda de Reserva Federal. En su opinión, estos derivados "no deberían existir de la manera actual, ya que favorecen un Wall Street "del Salvaje Oeste".