El presidente de la patronal catalana Pimec, Antoni Cañete, ha propuesto este martes al Congreso que no permita a las grandes empresas acceder a los fondos europeos “si no están al corriente de pagos con sus proveedores pymes y autónomos de una forma real y transparente”, sin “trucos ni trampas” como el denominado confirming.

Se trata de una “propuesta de sentido común” que, según Cañete, podría inyectar liquidez a las pymes “sin riesgos para el país” y salvando “multitud de puestos de trabajo”, paliando la delicada situación en la que se encuentran multitud de pymes por la pandemia, que “podría llevarse por delante a una cuarta parte de nuestro tejido empresarial” por las restricciones impuestas desde hace más de un año.

Durante una comparecencia ante la Comisión de Industria, Comercio y Turismo del Congreso para informar sobre cómo afrontar la recuperación post Covid-19 y el aprovechamiento de los fondos europeos, Cañete ha advertido del riesgo de que las grandes empresas acaben copando el maná de dinero de la UE y ha pedido “garantizar” el acceso de las pymes “en forma de subvención, no de préstamos”.

También ha pedido que se amplíen las ayudas directas a las empresas de reducida dimensión, que tienen ya un problema de solvencia, algo que ha achacado en parte también a los retrasos de los pagos de las grandes empresas, de las que el 81% están pagando fuera de los plazos legales, según una encuesta de la Plataforma contra la Morosidad realizada en febrero.

En el caso de las cotizadas, están cobrando “a 68 días, prácticamente lo que marca la ley” (60 días), “y están pagando a 193 días”, con un volumen pendiente que ha cifrado en 80.000 millones de euros “cuando tienen acceso a financiación”.

Según Cañete, cuando en un país se rompe la cadena de pagos el “castillo de naipes” se hunde. Por eso, ha pedido que se apruebe “con urgencia” un régimen sancionador para las empresas que incumplan los plazos de pago, que evitaría una denuncia de Bruselas y permitiría “equipararnos con Europa”.

El presidente de Pimec también ha pedido que “se aceleren y diversifiquen los procesos de vacunación” para no deteriorar más el tejido productivo. Mientras en territorios como Serbia “se permite vacunar a los turistas extranjeros” y en Gibraltar ya se puede pasear sin mascarilla, los actuales ritmos de vacunación en la UE “son inaceptables”. Cañete ha pedido “actuar por libre y que España pueda “aprobar vacunas como la rusa, la china, la coreana, las que hagan falta”, al margen de la Agencia Europea del Medicamento “llegado el caso”, y aprovechar la red de farmacias para acelerar el proceso.