Iberdrola ha anunciado este miércoles un aumento del 40% en su beneficio neto del primer trimestre, hasta 1.485 millones de euros, impulsado por su mejora de resultados en España y Reino Unido, y tras la entrada en vigor del nuevo impuesto del Gobierno a las energéticas. El presidente del grupo, Ignacio Sánchez Galán, ha reclamado la retirada de las intervenciones de precios en la UE ante la "normalización" de los precios del gas.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la multinacional creció un 38%, hasta 4.064 millones, debido, principalmente, a la recuperación del déficit de la tarifa regulada SVT en Reino Unido, el mejor desempeño en los países de la UE por la normalización de la producción y las menores compras de energía a precios más bajos que el año pasado, así como por el crecimiento en Renovables y Redes.

En España el Ebitda fue de 1.199 millones, un 113,15% más, gracias a la mayor producción hidráulica y nuclear, que permitieron reducir las compras de energía "a precios excepcionalmente altos" hace un año. Los directivos del grupo han explicado a los analistas que sus reservas en el primer trimestre han estado "normalizadas", especialmente en el Noroeste del país, en el Duero y el Tajo, si se compara con el año pasado.

La cifra de ventas se disparó hasta 15.460,6 millones, frente a 12.150 millones del mismo periodo de 2022. La empresa destaca que ha logrado estas cifras pese al aumento en la partida de impuestos en el periodo, que alcanzó 591,9 millones, frente a 311,5 millones de un año antes. Lo atribuye fundamentalmente al mayor beneficio antes de impuestos, la inclusión del gravamen del 1,2% sobre ventas en España (cuyo impacto anual cifra en 216 millones) y el registro el año pasado de la plusvalía por la reorganización de los activos de eólica marina en EE.UU cuyo resultado era neto de impuestos.

Para el conjunto del año 2023, el grupo prevé un crecimiento del beneficio neto de un dígito medio/alto ('mid to high single digit'), sin considerar extraordinarios adicionales, y cerrar el ejercicio con la deuda por debajo de 50.000 millones. El aumento de los dividendos estará "en línea" con el de los beneficios, ha confirmado Galán.

El ejecutivo, que este viernes revalidará su cargo otros cuatro años en la Junta anual del grupo, ha indicado ante los analistas que "ha habido una normalización de los precios" del gas, pese a que su cotización todavía duplica los niveles previos a la crisis energética, y ha pedido el fin de las intervenciones de precios aplicadas a escala europea, como el tope a las ganancias extraordinarias de las tecnologías no emisoras vigente en España desde finales de 2021.

"No vemos ninguna razón para extenderlo más allá del verano". "Necesitamos enormes inversiones" para "más autosuficiencia" en la UE que requieren "marcos estables y totalmente predecibles" y no "intervenciones continuas", ha dicho Galán.

El grupo ha anunciando este jueves un acuerdo estratégico con el fondo soberano de Singapur GIC para el desarrollo de las redes de transmisión en Brasil por 2.400 millones de reales brasileños (unos 430 millones de euros). Ambas coinvertirán en activos operativos de transporte (Jalapão, Santa Luzia, Dourados, Atibaia, Biguaçu, Sobral, Narandiba y Río Formoso), que tienen un total de 1.865 kilómetros de líneas de transporte y una rentabilidad anual de 430 millones de reales brasileños (unos 77 millones de euros), con un plazo medio de concesión de 25 años.