Ladrillo, préstamos o metales preciosos: los negocios del dueño de la discoteca incendiada en Murcia

Inmobiliarias, comercio de equipos informáticos, “actividades jurídicas”, préstamos o venta de productos de metales preciosos o hierro y "concesión de avales", además de la restauración. Son algunos de los sectores a los que ha aparecido vinculado en los últimos años el empresario Juan Inglés Rojo, propietario de la discoteca de Murcia en la que perecieron 13 personas tras un incendio el pasado fin de semana. Los locales no tenían licencia y se había ordenado su cierre en 2022.

En el Registro Mercantil, Juan Inglés Rojo figura como administrador de más de una decena de sociedades.

Entre ellas, Teatre Murcia, de la que es propietario y bautizada como una de las discotecas incendiadas. Constituida en 2018, cerró 2022 con dos empleados, una facturación de algo menos de 110.000 euros y pérdidas de cerca de 49.000 euros, según sus últimas cuentas. Estas muestran una situación financiera delicada: su patrimonio neto era negativo en más de 61.000 euros.

Muchas de las sociedades que administra este empresario están sin aparente actividad. Algunas depositaron sus últimas cuentas hace ya unos cuantos años. Hay alguna que nunca lo ha hecho. 

Es el caso de Flamingo San Pedro SL, constituida en 2016, dedicada a la explotación de restaurantes, salas de fiestas o de discotecas, además de servicios de cátering, entre otros, y de cuyos estados financieros no hay rastro en el Registro Mercantil. 

Esta empresa comparte denominación con el local 'El Flamingo de San Pedro', otro establecimiento también vinculado a Juan Inglés Rojo que también sufrió un siniestro hace años.  

En septiembre de 2019, los bomberos tuvieron que extinguir un incendio en el pub Flamingoville, situado en el Club Náutico de San Pedro del Pinatar,  según recogió entonces La Opinión de Murcia. 

En este caso, el ayuntamiento de la localidad murciana constató en septiembre de 2020 que el local operaba sin licencia musical, según la información publicada por El Confidencial. Una carencia de licencia que volvió a constatar un año después.

Hace una década, la prensa murciana relacionó a Inglés Rojo con prácticas de usura y con un desahucio en la pedanía de Javalí Nuevo. Según recogió La Opinión de Murcia, una familia se vio envuelta en una sucesión de créditos, el primero de ellos, aseguraron, para poder pagar un dispositivo de audición, donde el inmueble habría acabado siendo la garantía.

El crédito estaba ligado al préstamo concedido por la sociedad Créditos Murcia, cuya denominación habría cambiado por Omarcux, rebautizada posteriormente como Iniciativa Única 62 SL y en la que aparecía Juan Inglés Rojo como administrador solidario, junto con Encarnación López Pedreño. En 2014, el Juzgado de Primera Instancia 5 de Murcia estimó una demanda contra varios de los responsables de Omarcux y declaró “la nulidad por usurario”. Juan Inglés Rojo resultó absuelto.

La vinculación de este empresario con el negocio de los créditos viene de atrás, dada la vinculación que ha tenido en el pasado con compañías como Créditos Rápidos Alicante SL, dedicada a la investigación de créditos, que creó en 2006, y que está inactiva. Y ese vínculo ha seguido hasta la actualidad. En julio de 2020, poco después del confinamiento, inició sus operaciones en Alcorcón (Madrid) Hispanoconsulting & Trading SL, dedicada a "intermediación en toda clase de préstamos" o seguros. Juan Inglés Rojo es su administrador único y no consta que haya presentado cuentas.

El empresario figura también como administrador de Promociones de Inmuebles Madrid Siglo XXI, que en este caso está domiciliada en Madrid (en la glorieta de Cuatro Caminos). Pese a su denominación social, no parece dedicarse al ladrillo, sino al “comercio al por mayor y menor, importación y exportación de objetos de oro, plata, joyas y piedras preciosas, relojes, bisutería y todo tipo de artículos de joyería y metales preciosos”, además de la “reparación, fundición y limpieza de oro, relojes, metales preciosos y joyas de todo tipo” y, de nuevo, la “concesión de avales”. Sus últimas cuentas son de 2017.

De las sociedades que administra, la que más activos tiene, 3,11 millones a cierre de 2020, último ejercicio en el que presentó cuentas, es Gestión Formalización de Créditos SL, creada hace ya más de 20 años y dedicada a “actividades jurídicas y de contabilidad”. Cuenta con un capital de 3,28 millones y está domiciliada en un bloque de pisos en Los Ramos (Murcia). 

En esta empresa, que en 2020 declaró cero euros de facturación, ningún empleado y unas pérdidas de 666 euros, figura como administrador junto a Antonio Luis Alonso, ya fallecido. Esa sociedad a su vez administra varias mercantiles, como Investment and Housing Project Consulting, Enjoy Ciudad Jardín SL o Torrens Riera Houses SL. Casi todas son inmobiliarias. La mayoría tiene la misma sede, un modesto edificio de apartamentos en Llano de Brujas (Murcia).

También “se encuentra inactiva”, según sus últimas cuentas, de 2022, Jovi 2000 SL, dedicada a la restauración o al comercio de droguería o perfumería. Se creó en 1997, cuenta con un capital de más de 195.000 euros y en 2022 declaraba casi 200.000 euros en activos. Más facturación (poco más de 65.000 euros) declaró en el mismo ejercicio Alancis Consultores SL, domiciliada en ese edificio de apartamentos en Llano de Brujas, creada en 2016 y dedicada al “comercio al por mayor de ordenadores, equipos periféricos y programas informáticos”.

También figura como administrador único de Manufacturas Hermanos Inglés Rojo SL, dedicada a la elaboración, fabricación, venta e intermediación en la venta de productos de hierro, aluminio y otros metales no preciosos. Se constituyó en 2017 y ese fue el único año en el que presentó cuentas.