La Audiencia Nacional multa al Cádiz por impedir el acceso a dos inspectoras de trabajo a sus instalaciones

La Audiencia Nacional ha multado con 30.001 euros al Cádiz Club de Fútbol por impedir el acceso a sus instalaciones a dos inspectoras de trabajo, lo que supuso una obstrucción a la labor de las funcionarias, una falta laboral tipificada como muy grave. El equipo de fútbol justificó su negativa para no interrumpir los entrenamientos que se estaban realizando y "no romper la concentración de los jugadores".

En una sentencia, recogida por Europa Press y consultada por elDiario.es, los magistrados de la Sala de lo Social confirman la falta muy grave impuesta por el secretario de Estado de Empleo y Economía Social en febrero de este año.

No obstante, rebajan la cuantía de la multa: de los 72.000 euros impuestos por Trabajo a 30.001 euros.

Aunque queda probado que varias personas del club –un vigilante, un responsable de mantenimiento y posteriormente un miembro de la dirección deportiva del equipo– negaron el acceso a las inspectoras de trabajo a las instalaciones, para no perturbar a los jugadores, los magistrados consideran que "no se ha apreciado ánimo defraudatorio alguno en la conducta, ni de ocultar eventuales lesiones que se estuviesen produciendo a los afectados con relación a sus derechos laborales o de seguridad social".

Para la Sala, los hechos se debieron a un "exceso de celo" de los implicados en preservar la intimidad del entrenamiento del equipo, mostrándose posteriormente la entidad deportiva colaboradora con la labor inspectora.

Así, la multa impuesta se rebaja a los 30.001 euros, de manera que se sanciona la infracción "en la cuantía mínima prevista para tal grado medio".

El Ministerio de Trabajo había tenido en cuenta para la imposición de la multa el volumen de negocio de la empresa, de 72,7 millones en 2020, según lo declarado en el impuesto de Sociedades.

La resolución de la autoridad laboral considera probado que el 2 de marzo de 2022 dos inspectoras de Trabajo realizaron una visita a la Ciudad Deportiva Bahía de Cádiz, en Puerto Real, para examinar los contratos del equipo técnico.

Cuando trataron de entrar, el vigilante de seguridad les indicó que no podían acceder sin autorización, ante lo cual ambas funcionarias le advirtieron de que en su condición de autoridad pública podían pasar a cualquier centro de trabajo, sin previo aviso.

El vigilante telefoneó al responsable de Seguridad, quien le ordenó que no las dejase pasar "porque los entrenamientos de los jugadores de fútbol no se pueden detener", recoge la sentencia. Pese a la negativa, ambas funcionarias insistieron en la obligación que tenía de dejarlas pasar, tal y como establece la ley.

A continuación, recoge el fallo, acudió hasta la entrada el responsable de Mantenimiento del recinto deportivo, quien elevando el tono increpó a las inspectoras, afirmando "que no se podía pasar, que no se puede romper la concentración de los jugadores y no se puede parar un entrenamiento".

Las funcionarias insistieron en pasar a las instalaciones, argumentando que la Inspección de Trabajo puede entrar a cualquier centro laboral y que, si es necesario, se debe interrumpir el proceso productivo de una empresa.

Entonces, el responsable de Mantenimiento respondió: ¿"Qué queréis que pierdan en partido del domingo"?, "de qué equipo sois, se nota que no sois del Cádiz", recoge la sentencia.

El fallo explica que con posterioridad se acercó a las instalaciones un miembro de la Dirección Deportiva, quien les ratificó que no se podía entrar porque los entrenamientos no se podían interrumpir, si bien les ofreció la posibilidad de estar en una zona alejada del césped y que el equipo técnico fuera saliendo de uno en uno para responder a unas breves preguntas. Una posibilidad para la que las inspectoras mantuvieron su negativa.

Después de esos hechos, el día 18 de marzo, el secretario general del club y un miembro de la Dirección Deportiva acudieron a la Inspección de Trabajo con motivo del expediente abierto e indicaron que todo se debió a un "error de coordinación" y que "ya conocen que la Inspección de trabajo puede pasar y que no se les puede negar la entrada".

Tras ello, se realizó una nueva visita de la Inspección a la Ciudad Deportiva Ciudad de Cádiz, "permitiéndose en dicha ocasión la entrada de las actuantes para identificar y mantener entrevista con los miembros del equipo técnico".