Mercedes-Benz cerrará este año previsiblemente como la marca líder en matriculaciones del segmento premium en España y pondrá así fin al reinado de Audi, que ostenta ese título de forma ininterrumpida desde los últimos 25 años.

En la presentación de la gama 2019 del fabricante de la estrella alemana, la marca ha informado de que, según el último dato de matriculaciones conocido este lunes, Mercedes-Benz entre enero y noviembre ha vendido en España 48 062 vehículos, el 0,3% más que hace un año.

Por su parte, Audi ha matriculado 46 480 unidades (el 9,7% menos) y BMW 42 693 (el 3,5% menos).

En noviembre, Mercedes-Benz ha sido la marca germana premium que más unidades ha matriculado (4172 vehículos, el 1,4% menos en tasa interanual), frente a las 3326 (el 46,8% más) de Audi y las 3802 de BMW (el 19,5% más).

Según han explicado desde la marca, el cambio del liderato premium en el mercado español ha sido posible tras el giro que se adoptó en 2012 con la nueva generación del Mercedes-Benz Clase A.

Con este modelo compacto Mercedes-Benz inició una transformación en el diseño de sus vehículos, que ha permitido rejuvenecer la edad media de sus clientes, así como atraer a conductores de otras marcas rivales.

Por lo que respecta a 2020, la renovación de gama (actualizaciones y llegada de nuevas generaciones de modelos) que tiene prevista Mercedes-Benz y smart es muy destacada, tal y como han detallado.

Para primeros de 2020 está prevista la llegada de los nuevo smart EQ, Mercedes-Benz A 250e, B 250e, GLE 350 de, GLC 300e, GLB, GLE Coupé.

En la primavera será el turno de los GLA (incluido el AMG 35) y en verano EQV (el primer monovolumen eléctrico premium que se fabrica en Vitoria), GLS Maybach, AMG GLE 63 Coupé, Clase E (berlina y Estate, AMG 53 y 63) y AMG GLA 45.

En otoño se les incorporarán el Clase E Coupé y Cabrio (incluido AMG 53), AMG GT Black Series, Clase S, AMG GT 4 puertas EQ Power y Clase S Maybach.

Mercedes-Benz está inmersa en la estrategia Ambition 2030 para convertir en neutra la huella de CO2 de su producción y de sus nuevos modelos (en 2030 el 50% de ellos serán eléctricos o híbridos enchufables).

Esta meta le supondrá una inversión de 10 000 millones de euros en nuevos modelos eléctricos, otros 1000 millones para la construcción de fábricas de baterías y 20 000 millones más en la compra de celdas de baterías.