El producto interior bruto (PIB) de Francia creció un 0,2 % en el cuarto trimestre de 2019, una ligera ralentización frente al 0,3 % registrado en los tres primeros trimestres del año, según confirmó este viernes el Banco de Francia (BdF).

Esta cifra coincide con las estimaciones que el BdF publicó en noviembre y diciembre.

En diciembre, la actividad de servicios cayó "con fuerza", en particular en hostelería y restauración, lo que el Banco de Francia achaca a las huelgas contra la reforma de las pensiones.

Los empresarios confían, según la institución, en que el crecimiento de la actividad será más fuerte en enero.

La producción industrial progresó "con moderación" y se mantuvo dinámica en el sector agroalimentario y en el de productos informáticos, mientras que la construcción progresó ligeramente.

El Banco de Francia fijó su previsión para el conjunto de 2019 en un crecimiento económico del 1,3 %, idéntica previsión a la formulada por el Gobierno a mediados de diciembre

En 2020, el Banco de Francia prevé una ralentización del crecimiento al 1,1 %, mientras que el Ejecutivo mantiene su previsión del 1,3 %.