El Gobierno brasileño considera que la economía del gigante suramericano avanzará en 2020 y proyectó que el Producto Interno Bruto (PIB) para este año pasará del 2,32 % previsto a 2,4 %, informó este martes el Ministerio de Economía.

No obstante, la inflación que se estimaba en 3,53 % también subirá este año y se ubicará en 3,62 %, de acuerdo con las previsiones divulgadas por la cartera de Economía.

Las estimaciones del Gobierno son más optimistas que las del mercado financiero en Brasil que espera un crecimiento económico de 2,3 % para 2020, según la última edición del boletín del semanario Focus, realizada por un centenar de economistas consultados por el Banco Central.

"Los indicadores de empleo y de la actividad han presentado un escenario consistente para la reanudación de la economía en 2020", señala el informe del Ministerio.

Actualmente Brasil se recupera todavía de la dura crisis que el país atravesó en 2015 y 2016, cuando el Producto Interior Bruto (PIB) se hundió cerca de un 7 %, en la que fue su peor recesión en las últimas décadas.

En 2017 la economía creció un 1,3 %, el mismo porcentaje de 2018, mientras que la expansión llegó al 1,2 % en 2019 y ahora se espera un 2,4 % en 2020, según las previsiones del Gobierno.

Durante su primer año de Gobierno, el ultraderechista Jair Bolsonaro ha llevado a cabo un importante plan de ajuste fiscal y de reformas para reequilibrar las maltrechas cuentas públicas del país.

El Ejecutivo logró aprobar una polémica reforma a las jubilaciones, reducir ligeramente los gastos, inyectar liquidez por medio de la liberación de unos fondos de garantía laboral e impulsar un amplio plan de privatizaciones.

Sin embargo, la industria aún presenta altos niveles de ociosidad, el desempleo se ha instalado en los dos dígitos (11,2 %) con una tasa de informalidad récord, mientras que el real se ha depreciado cerca de un 4,5 % frente al dólar, que a finales de noviembre marcó su máximo al venderse a 4,258 reales y hoy está en los 4,137 reales.