La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, insistió este martes en que la intención del Ejecutivo es aprobar los Presupuestos de 2020 "cuanto antes" y negó retraso alguno en el proceso después de que el presidente, Pedro Sánchez, afirmara que quiere adoptarlos antes de que finalice el verano.

Calviño señaló que se ha dado el "pistoletazo de salida" a la preparación de los Presupuestos porque el fin es que se aprueben "cuanto antes".

"Ese es el objetivo claro, es decir, que retraso ninguno. De hecho estamos poniendo en marcha a buen ritmo todo el proceso de preparación", afirmó Calviño en una rueda de prensa tras participar en el consejo de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea en Bruselas.

La vicepresidenta tercera del Gobierno respondió así preguntada por las declaraciones del presidente Pedro Sánchez este martes en una entrevista con RTVE en la que afirmó que el Ejecutivo quiere tener aprobadas las cuentas "antes de que finalice el verano".

Calviño rehusó que estas palabras puedan interpretarse en el sentido de que las cuentas estarán aprobadas como muy pronto en verano.

La ministra insistió en que en la elaboración de las cuentas el Gobierno se mueve en el marco de las normas europeas de disciplina fiscal y que "lo primero que hay que tener" es una "senda realista que permita avanzar lo más rápido posible en la reducción del déficit y la deuda pública, sin poner en riesgo el crecimiento económico y la creación de empleo".

Calviño aseguró que estos son "objetivos compartidos" con la Comisión Europea (CE) y que habrá qué ver cuales son los márgenes de flexibilidad posibles y "cómo se concretan esos principios en términos de las cifras" en los Presupuestos.

La vicepresidenta rehusó precisar, no obstante, qué margen de maniobra espera que le autorice la CE para desviarse del ajuste de déficit estructural que le exige Bruselas para 2020, que equivale al 0,65 % del PIB (unos 7.800 millones de euros).

En general, las normas comunitarias permiten desviarse del esfuerzo recomendado en un 0,5 % del PIB durante dos años.