La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresó hoy su temor a que algunas medidas de emergencia tomadas para hacer frente al COVID-19 sean usadas como justificación para introducir "cambios represivos" que se prolonguen incluso cuando termine la pandemia.

"Me preocupa profundamente la adopción por parte de algunos países de poderes ilimitados de emergencia, no sujetos a revisión", señaló, añadiendo que en algunos casos "la epidemia se está usando para justificar cambios represivos de la legislación convencional, que seguirán en vigor mucho después del final de esta emergencia".

La expresidenta chilena, quien expresó esta inquietud en una sesión virtual del Consejo de Derechos Humanos para analizar los efectos políticos y sociales de la pandemia, evitó dar ejemplos concretos, aunque gobiernos como Hungría o Filipinas han sido criticados en las últimas semanas en este sentido.