El presidente argentino, Alberto Fernández, mantuvo este lunes una conversación telefónica con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en la que ambos analizaron la situación de la pandemia del coronavirus y el proceso de reestructuración de la deuda argentina.

El jefe de Gobierno italiano felicitó a Fernández "por su temprano abordaje de la cuarentena para controlar los contagios de coronavirus en la Argentina", un país que impuso el llamado "aislamiento social preventivo y obligatorio" el pasado 20 de marzo, cuando contabilizaba 128 casos y una treintena de muertes por COVID-19, según un comunicado de la Presidencia argentina.

Un mes y medio después del inicio de la cuarentena, el país austral contabiliza 4.783 casos y 249 muertes por este patógeno.

Asimismo, Conte aprovechó la charla para ofrecer a Fernández "sus experiencias y conocimientos en esta etapa en la que Italia comienza a flexibilizar el aislamiento social".

Italia inició este lunes la "fase 2" de la emergencia por el coronavirus con la reanudación de parte de la actividad económica -la industria, manufacturas, construcción y comercio mayorista - y el alivio de algunas restricciones de movimiento para las personas, después de más de ocho semanas de confinamiento.

En su conversación, aseguraron que tanto Italia como Argentina podrán "conjugar el cuidado de la salud con la recuperación económica y social", comprometiéndose a impulsar una nueva agenda a nivel mundial basada en el cuidado del medioambiente "tomando en cuenta las lecciones que deja la pandemia".

ITALIA RESPALDA A ARGENTINA EN LA RENEGOCIACIÓN DE SU DEUDA

También abordaron la situación de la deuda argentina, en una semana clave puesto que este viernes vence la oferta presentada por el Gobierno argentino a sus acreedores para reestructurar bonos emitidos bajo legislación extranjera por valor de 66.239 millones de dólares.

Según la nota de Presidencia, Conte indicó que Italia "confía, espera y apoya a la Argentina en su reestructuración de la deuda".

El comunicado valoró a su vez el "rol importante" que ha tenido Italia en el avance de las conversaciones para la renegociación de la deuda argentina "tanto con el FMI, como con el Club de París y los fondos privados".

Este mismo lunes, el Gobierno argentino afirmó estar "decepcionado" con las declaraciones de algunos grupos de acreedores que rechazan la propuesta de canje de deuda del país suramericano, aunque aseguró que está abierto a escuchar a los bonistas para llegar a un "denominador común".

Tres grupos de acreedores liderados por grandes fondos de inversión -el Ad Hoc Bondholder Group, el Argentina Creditor Commitee y el Ad Hoc Group of Argentina Exchange Bondholder- reiteraron este lunes su rechazo en forma tajante a los términos propuestos por Argentina para reestructurar bonos emitidos bajo legislación extranjera.

A través de un comunicado conjunto, estos tenedores de bonos argentinos señalaron que "no pueden apoyar" la oferta, ya que consideran que los términos planteados por el país suramericano requieren que los acreedores de bonos argentinos sufran unas "pérdidas desproporcionadas que no están justificadas ni son necesarias".

El proceso de negociación de la deuda se produce en medio de una profunda crisis económica en Argentina, un país que lleva dos años en recesión y en donde todos los indicadores sociales han empeorado en los últimos meses.