Varias regiones en Alemania interrumpen la vacunación con AstraZeneca de los menores de 60 años

Varias autoridades regionales en Alemania decidieron este martes interrumpir la vacunación de AstraZeneca para los menores de 60 años mientras se sigue investigando la posible vinculación de esta vacuna con casos muy raros de trombos. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) insiste en que no hay relación probada y la administración de AstraZeneca es segura, pero varias autoridades locales han preferido excluir a la población más vulnerable en general a las trombosis, es decir, las mujeres más jóvenes.

Las autoridades sanitarias de Berlín, de Munich y Brandenburgo anunciaron la interrupción de la administración de la vacuna de AstraZeneca a los menores de 60 años.

Un borrador de recomendación de la agencia reguladora alemana publicado por un periódico local va en la misma dirección: aconseja no administrarla a los menores de esta edad, pero también añade que puede utilizarse a discreción de los médicos en función de los pacientes y si explican los riesgos. La recomendación está siendo debatida por las autoridades sanitarias nacionales y locales en una reunión.

Dilek Kalayci, responsable de Sanidad de Berlín, dijo que tomó la decisión después de conocerse que dos hospitales berlineses pausaran la administración del preparado de AstraZeneca para mujeres de menos de 55 años tras informaciones sobre algunos casos de coágulos sanguíneos muy raros pero graves.

La responsable de la administración berlinesa ha declarado que la medida de precaución de la capital se toma antes de una nueva decisión de la comisión federal de Sanidad con autoridades sanitarias de los estados federados alemanes, y a la espera de nuevas recomendaciones.

Uno de los grandes hospitales de Berlín, Charité, había anunciado este martes que "aunque no ha habido complicaciones(...) tras las vacunaciones con AstraZeneca (...) quiere actuar como precaución y esperar las evaluaciones finales". Similar ha sido el anuncio del grupo de clínicas Vivantes, donde han sido vacunados con el suero de la farmacéutica anglo-sueca "varios miles" de sus trabajadores, según han informado medios locales.

Según informó el diario local Tagesspiegel, en Charité están empleadas unas 19.000 personas, mientras que las clínicas Vivantes -que además gestionan residencias para la tercera edad- emplean a unas 17.000. En Charité, dice el medio, ha sido vacunados dos tercios del personal, el 70% de ellos con la vacuna de AstraZeneca.

La decisión de las autoridades berlinesas se conoce después de que el Instituto Paul-Ehrlich, centro de referencia para la vacunación en Alemania, anunciara que ha detectado 31 casos de un coágulo sanguíneo raro en las venas cerebrales (trombosis de la vena sinusal) que recibieron la vacuna de AstraZeneca, nueve de las cuales fallecieron. Con la excepción de dos casos, todos se referían a mujeres de entre 20 y 63 años. Cerca de 2,7 millones de personas han sido vacunadas con AstraZeneca en Alemania.

Hace dos semanas, países europeos como Alemania, Francia, Italia o España suspendieron por unos días el uso de la vacuna de AstraZeneca tras detectarse trombos en algunas personas que la habían recibido.

El 18 de marzo, la Agencia Europea de Medicamentos concluyó su revisión preliminar de casos de coágulos de sangre, incluidos casos muy raros de coágulos con características inusuales como un bajo número de plaquetas (componentes que ayudan a la coagulación), en personas vacunadas con AstraZeneca.

El comité de seguridad de la EMA confirmó que la vacuna no está asociada con un aumento en el riesgo general de coágulos de sangre. La agencia reiteró que los beneficios de la vacuna para combatir la amenaza aún generalizada del virus continúan superando el riesgo de efectos secundarios.

La EMA dijo que en los pacientes más jóvenes "persisten algunas preocupaciones, relacionadas en particular con estos raros casos". Casi todos los casos notificados correspondieron a mujeres menores de 55 años, explicó la agencia, "aunque parte de esto puede reflejar una mayor exposición de dichas personas debido a que las campañas de vacunación se dirigen a poblaciones particulares en diferentes Estados miembros", matizó la agencia. No se probó un vínculo causal con la vacuna, pero la agencia dijo que merece un análisis más detallado.

Tras estas conclusiones, la Alta Autoridad de Sanidad (HAS) de Francia recomendó que, mientras se despejan las dudas sobre el riesgo de trombosis de AstraZeneca para las personas de menos de 55 años, se reserve esta vacuna solo a los que superan esa edad.

Por su parte, este lunes, las autoridades sanitarias canadienses recomendaron suspender el uso de la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19 para las personas menores de 55 años. El Comité Asesor Nacional en Inmunización de Canadá (NACI, por sus siglas en inglés) adoptó esa medida como "precaución" después de que alrededor de 500.000 dosis hayan sido administradas en el país.

El Ministerio de Sanidad canadiense dijo que hasta el momento no se han registrado casos de trombosis con trombocitopenia (disminución de la cantidad de plaquetas en la sangre) en el país, aunque ha recibido información de otros casos aparte de los contabilizados en Europa.

Ante estas informaciones, Canadá solicitará a los fabricantes de la vacuna que "realicen una valoración detallada de los beneficios y riesgos de la vacuna por edad y sexo en el contexto canadiense". Las autoridades sanitarias señalaron que los datos proporcionados por las farmacéuticas "determinará si son necesarias acciones reguladoras adicionales".