Reunión en los márgenes del G20 de Bali del G7 ampliado a España y Holanda y con los presidentes de las instituciones europeas.

¿Qué ha pasado realmente? La investigación sigue su curso, si bien parece "improbable" que el misil que impactó en Polonia fuera lanzado por Rusia, según reconoció anoche el presidente de EEUU, Joe Biden. La tensión fue máxima durante varias horas. Los líderes del G20 se encontraban en Bali y había informaciones que hablaban de misiles rusos causando víctimas en Polonia, un país de la OTAN. Rápidamente se pensó en el Artículo 5 del tratado de la Alianza Atlántica, que compromete a todos los miembros a defender a un aliado atacado, lo cual podría llevar a que la OTAN tuviera que responder a la supuesta agresión rusa sobre Polonia.

El propio primer ministro lituano, Gitanas Nuasèda, sentenció en Twitter: "¡Debe defenderse cada centímetro de la OTAN!".

A medida que pasaban las horas, los mensajes fueron siendo más prudente. El propio secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, habló de "explosión" sin señalar a nadie. "Es importante que todos los hechos sean aclarados".

Este miércoles Stoltenberg se reúne con los embajadores de los 30 países de la OTAN para analizar la situación. Pero anoche la OTAN ya emitió un comunicado acordado con el G7, con España y Países Bajos, en una reunión en la que participó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Los embajadores de la OTAN mantendrán una reunión de emergencia este miércoles para abordar el misil que cayó en Polonia. Varsovia dijo que dos ciudadanos murieron por un misil de fabricación rusa, pero no llegó a acusar a Rusia de lanzarlo, mientras que Moscú dijo que sus militares no habían sido los que lo habían disparado, al tiempo que Biden señaló que el misil probablemente no fue disparado desde territorio ruso.

La agencia estadounidense AP, por su parte, ha informado de que el Ejército de Ucrania pudo haber disparado el misil que golpeó a su vecino.

En el comunicado, suscrito por los líderes de Canadá, la Comisión Europea, el Consejo Europeo, Francia, Alemania, Italia, Japón, Países Bajos, España, Reino Unido y Estados Unidos, se condenan "los bárbaros ataques con misiles que Rusia perpetró contra ciudades e infraestructura civil de Ucrania el martes".

"Hemos abordado la explosión que tuvo lugar en la parte Este de Polonia, cerca de la frontera con Ucrania", dice el comunicado: "Ofrecemos todo nuestro apoyo y ayuda con la investigación de Polonia. Acordamos permanecer en estrecho contacto para determinar los próximos pasos a medida que avanza la investigación".

El texto prosigue: "Reafirmamos nuestro firme apoyo a Ucrania y al pueblo ucraniano frente a la agresión rusa, así como nuestra disposición a responsabilizar a Rusia por sus ataques contra las comunidades ucranianas, incluso mientras el G20 se reúne para tratar los impactos más amplios de la guerra. Todos expresamos nuestras condolencias a las familias de las víctimas en Polonia y Ucrania".

"Es un incidente terrible y ahora es necesario investigar cuidadosamente cómo pudo haber ocurrido", decía por su parte el canciller alemán, Olaf Scholz.