Cuarenta países han suscrito un registro de daños y perjuicios por la invasión rusa de Ucrania creado por el Consejo de Europa (CdE) durante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebra en Reikiavik, según ha informado este organismo.

El Consejo de Europa, que consta de 46 miembros, ha explicado que 40 países, entre ellos España, han dado su apoyo a esta iniciativa que pretende ser un primer paso para avanzar en la exigencia de responsabilidades por el conflicto bélico, mientras otros tres (Andorra, Bulgaria y Suiza) han mostrado su intención de hacerlo.

La Unión Europea (UE), que ha proporcionado una contribución "sustancial" de los costes iniciales, y Estados Unidos, Japón y Canadá –que tienen estatus de países observadores– también han firmado el registro.

Según indican, la iniciativa servirá como registro de pruebas e información de reclamaciones sobre daños, pérdidas o perjuicios causados desde el 24 de febrero de 2022 a todas las personas físicas y jurídicas afectadas, así como al Estado de Ucrania. "Los jefes de Estado y de Gobierno expresaron su voluntad de participar en iniciativas internacionales para seguir desarrollando dicho mecanismo, que puede incluir una comisión de reclamaciones y un fondo de compensación, subrayando la obligación de Rusia de pagar por los daños causados por su guerra de agresión".

La secretaria general del Consejo, Marija Pejcinovic Buric, ha calificado en un comunicado de "histórica" la creación de esta iniciativa y señaló que apoyar a las víctimas para que registren sus pérdidas será "vital" para cualquier hipotético mecanismo de compensación y es una de las primeras decisiones legalmente vinculantes "para que Rusia rinda cuentas por sus actos".

En declaraciones a su entrada a la sesión de este miércoles, Buric se ha referido al amplio apoyo como "éxito" y se ha mostrado esperanzada de que los países que no han firmado el registro, entre los que figura Hungría, se unan en el futuro.

El Consejo de Europa ha resaltado que es solo el "primer paso" hacia el establecimiento de un mecanismo internacional de indemnización para las víctimas de la agresión rusa que "asegurará que Rusia pague la reparación integral a Ucrania de acuerdo con las leyes internacionales, incluyendo mediante sus activos colocados en el extranjero".

"El Consejo de Europa puede y debe jugar un rol importante en asegurar la rendición de cuentas. El registro es un paso importante hacia la rendición de cuentas por crímenes cometidos en la brutal guerra de Rusia y un fuerte mensaje de apoyo a Ucrania", ha afirmado Katrín Jakobsdóttir, primera ministra de Islandia, país que ejerce la presidencia rotatoria del Consejo de Europa.

El registro –que tendrá su sede en la ciudad holandesa de La Haya, con una oficina satélite en Ucrania– ha sido establecido por un período inicial de tres años y servirá para guardar evidencias de los "daños, pérdidas y perjuicios causados por la agresión rusa contra Ucrania".

El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, se ha mostrado "agradecido" por la creación del registro y el "alto nivel" de apoyo, y ha invitado a países de todo el mundo a unirse a esa iniciativa.

Una docena de líderes había dado este martes en la sesión inaugural de la cumbre su apoyo expreso a la iniciativa, entre ellos, el presidente de Francia, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Olaf Scholz; la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; y su homólogo británico, Rishi Sunak.

La cumbre de Reikiavik, la cuarta en los 73 años de historia del Consejo de Europa y la primera desde la de Varsovia en 2005, fue convocada a finales del año pasado a partir de un informe previo elaborado por un grupo de reflexión de alto nivel con recomendaciones para afrontar los retos de la guerra en Ucrania.

El Consejo de Europa ha condenado desde su inicio en febrero de 2022 la intervención rusa en Ucrania, que define como "una agresión injustificada y no provocada", lo que llevó un mes después a la exclusión de Rusia de la organización.

En la reunión, los Estados miembros también han adoptado una declaración sobre la situación de los niños en Ucrania, "en la que piden apoyo a las autoridades ucranianas para garantizar el retorno inmediato de los niños trasladados y deportados ilegalmente por las fuerzas rusas". "Todos los autores de estos crímenes cometidos contra niños deben ser llevados ante la justicia. También debería prestarse asistencia a los Estados miembros que acogen temporalmente a niños ucranianos", dice un comunicado del Consejo de Europa.

La cumbre –en la que España ha estado representada por su ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares–, ha concluido este miércoles con una sesión plenaria que comenzó a las 9.00 horas GMT.

Según explica el texto, los dirigentes han acordado reforzar el Consejo de Europa y su labor en el ámbito de los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho "mediante la adopción de una declaración sobre los principios democráticos, la renovación del compromiso con el Convenio Europeo de Derechos Humanos y el desarrollo de herramientas para hacer frente a los nuevos retos en el ámbito de la tecnología y el medio ambiente".

En concreto, han adoptado los "Principios de Reikiavik para la Democracia", una serie de principios "que deben respetar los Estados democráticos, como la libertad de expresión, reunión y asociación, instituciones independientes, poderes judiciales imparciales y eficaces, lucha contra la corrupción y participación democrática de la sociedad civil y de los jóvenes".