La derecha se impone en las elecciones griegas

La derecha gana las elecciones en Grecia con una mayoría amplia. Incluso roza la mayoría absoluta, de acuerdo con los primeros resultados, con el 61,5% del voto escrutado.

De acuerdo con los primeros datos del recuento, Nueva Democracia, del primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, lograría un 41% de los votos, lo que se traduciría en 145 escaños, cerca de los 151 de la mayoría absoluta. El corte para entrar en el Parlamento griego está en el 3% de los votos.

La Syriza del ex primer ministro Alexis Tsipras, por su parte, se quedaría en el 20% de los votos, y 71 escaños, que se quedarían cortos para intentar una suma de izquierdas con Pasok (11,9% y 43 escaños) y Mera25 (2,3% y 0 escaños).

Si Syriza se quedara en este 20%, sería el peor resultado para la coalición de izquierdas desde mayo de 2012.

Los comunistas del KKE alcanzarían el 7%, lo que se traduciría en 25 escaños, mientras que el partido de la expresidenta del Parlamento griego, Course to Freedom, Zoé Konstantopoulou –ex de Syriza y Unidad Popular– lograría entre el 2,6% y 0 escaños.

Por su parte, la extrema derecha de Solución Griega entraría con el 4,5% y 156 escaños.

En el Parlamento saliente, elegido con la anterior ley electoral, que daba una prima de 50 escaños al más votado, el reparto es el siguiente: Nueva Democracia (39,9% y 158 escaños), Syriza (31,5% y 86 escaños), Pasok-Kinal (8,1% y 22 escaños), KKE (5,3% y 15 escaños), Solución Griega (3,7% y 10 escaños) y el Mera25 del ex ministro de Finanzas Yannis Varoufakis (2,5%-3,5% y 9 escaños).

El secretario general de Interior, Michalis Stavrianoudakis, ha explicado: "El flujo de resultados ya ha comenzado. Hace poco hemos superado los 70 colegios electorales. El objetivo es obtener los resultados mucho más rápido este año . Aproximadamente a las 21.00 horas [20.00 hora peninsular española] estimo que tendremos un porcentaje que nos mostrará la tendencia del resultado electoral".

Nueva Democracia aspiraba a un porcentaje “amplio” en las elecciones del domingo, que es lo que está consiguiendo. Acaricia la mayoría absoluta lo que puede alimentar la zanahoria de la repetición –si no consigue una investidura barata–, que se celebrará con un nuevo sistema electoral que prima al ganador de los comicios.

La cooperación con el Pasok sería una posibilidad como lo fue en el pasado, pero, de momento, no parece posible. Además, el Pasok ha crecido a la vez que ha caído Syriza, y cooperar con Mitsotakis podría frenar esa tendencia.

Y no es sólo la negativa de Nikos Androulakis (líder del Pasok), que desde hace tiempo dice que no cogobierna “ni con el señor Tsipras ni con el señor Mitsotakis”. En los últimos días, se ha añadido la actitud de Mitsotakis. “No tengo muchas cosas que hablar con él”, ha dicho el primer ministro de Androulakis en Kathimerini, antes de decir que “el Pasok de Androulakis ha acercado su política a Syriza. No considero a Androulakis una fuerza para la modernización y el progreso”.

El primer ministro, explica Kathimerini, no sólo ha rechazado cualquier cooperación con el Pasok, sino que ha dado rasgos aún más personales al conflicto, intentando dividir al presidente del Pasok de sus votantes: esta táctica podría indicar que Mitsotakis está pensando en la repetición electoral, y ve a los votantes del Pasok como un posible caladero en el que pescar para lograr una mayoría holgada el 2 de julio.

En los últimos tiempos ha habido constantes escenarios de cooperación de Nueva Democracia con el líder de la extrema derecha, Kyriakos Velopoulos (Solución Griega), pero parecen parados de momento, según Kathimerini. La polémica y posterior expulsión del diputado Antonis Mylonakis de Solución Griega salpicó a Nueva Democracia, con Kyriakos Velopoulos acusando al Gobierno de estar detrás.

Para que haya siquiera una mayoría de 151 diputados, se necesita al menos el 46,5%. Y Syriza, Pasok y Mera25 se han quedado lejos de ese 46,5%.

Ya en campaña Androulakis (Pasok) había dicho que no quería formar gobierno con Tsipras como primer ministro, y que no cooperaría con los “dracmatistas”, refiriéndose al ex ministro de Finanzas Yannis Varoufakis (Mera25).